EL DESEQUILIBRIO PRODUCIDO POR MATEU LAHOZ. Por Juan Medrano.
Desde el partido del Real Madrid tengo la sensación que la principal virtud del entrenador era el haber conseguido conjuntar un once donde predominaba el equilibrio en todas las facetas del juego. El equipo no se descompuso nunca en estos tres partidos, desarrolló un futbol adecuado a la situación que presentaba en cada momento las condiciones del juego y siempre fue por delante en el marcador. Independientemente de la colocación de los futbolistas que sufrían pequeñas modificaciones en función del rival, en todos los encuentros siempre existió un orden defensivo y una buena transición defensa-ataque. Se observaba una conjunción perfecta entre las diferentes líneas evitando el distanciamiento y llevando a cabo un futbol fluido. Durante la pretemporada se le criticó a nuestro entrenador la falta de recursos para solventar estos defectos.
Hay tres jugadores fundamentales en el crecimiento del equipo en estas tres jornadas. Maduro no perdiendo la posición y no permitiendo los contraataques del equipo contrario en superioridad, Medel imponiendo un ritmo alto en la presión y contagiando al equipo su intensidad y Rakitic ocupando una posición donde logra cohesionar al equipo evitando el distanciamiento entre el centro del campo y la vanguardia, además de dar una salida de balón rápida aprovechando las cualidades de Jesús Navas.
Si analizamos el encuentro jugado en Balaídos se comprueba que el Sevilla FC no ha desarrollado ninguna de las cualidades que se contemplaron en jornadas anteriores. Este hecho ha conllevado la pérdida de identidad de un conjunto que después de mucho tiempo volvía a actuar como un equipo, olvidándose de las individualidades. Hemos visto un grupo de jugadores sin mordiente volviendo a llevar el contrario el dominio del juego atacando en superioridad, no se ha robado el balón en la zona comprometida del rival, debido principalmente a la falta de una presión eficaz de los efectivos del mediocampo y la alineación de Baba y Negredo ha contribuido al distanciamiento entre líneas, perdiéndose los apoyos y propiciando perdidas de balones. En mi opinión creo que un jugador de banda, la posición más adelantada de Campaña y jugando con un doble pivote hubiera sido más beneficioso para nuestro futbol. De esta forma se agruparía el equipo y se aprovecharía la banda izquierda.
Todo este desequilibrio es consecuencia del nefasto arbitraje del colegiado valenciano, con el apoyo de los diferentes comités disciplinarios, que no solo afectó al partido frente al Barcelona sino que ha tenido en Vigo unos daños colaterales que han repercutido en el juego del Sevilla FC como se ha podido verificar con la exclusión de Medel, Rakitic y Michel.
Muchos pueden pensar que no es justo relacionar el resultado de la derrota de Vigo con el arbitraje del sábado pasado pero debemos tener en cuenta que solo este señor fue capaz de romper la dinámica ganadora que llevaba el equipo hasta la expulsión injusta del jugador chileno, se cargó dos pilares importantísimos en el desarrollo del esquema del equipo, volviendo a crear una descompensación en el futbol de nuestro conjunto.
Para colmo volvemos a perder por unas manos que si se pitan puesto que influyen en el juego y la semana pasada una no pegada al cuerpo no repercutieron en una jugada que acabó en gol.
