Faltó juego y sevillismo

Escrito por Number 1 Sport. Creado en El Lector opina

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FALTÓ JUEGO Y SEVILLISMO. Por Juan Medrano.

Era difícil superar una eliminatoria enfrentándonos al Valencia en las circunstancias que rodea al Sevilla FC en la actualidad tanto en el plano deportivo como en lo social. En el césped, el equipo presento las carencias que jornada tras jornadas llevamos observando, esto no es algo nuevo, en todo los mentideros futbolísticos se comenta la falta de equilibrio en un conjunto que cada encuentro da un pasito hacia detrás demostrando que no se encuentra al nivel que se le presumía a la plantilla. Sin embargo después de escuchar la rueda de prensa de Marcelino comprendo a la perfección la diferencia entre un profesional y un aficionado puesto que en ningún momento coincido en mi lectura del partido con la realizada por el técnico delante de los medios de comunicación aunque este ámbito ha sido lo suficientemente detallado en otros artículos y mí  preocupación se centra en otro aspecto.

Analizando a posteriori el partido en todo su conjunto llego a la conclusión que además del juego se echó en falta en el Sánchez Pizjuán el ambiente de un partido importante donde se ponía en disputa una plaza en los cuartos de final de la Copa del Rey dando la sensación que la eliminatoria prácticamente se había perdido de antemano. Faltaba uno de los pilares  importante de este club la afición que ha sustentado y animado al equipo en situaciones más difíciles. El sentimiento por unos colores que hemos llevado a gala por España y Europa no se puede esfumar de la noche a la mañana y pasar a una desidia que se intenta de justificar con excusas sin sentido. En la noche sevillana no se entonaron con la intensidad habitual los canticos que fueron seña de identidad de una grada que consiguió muchas victorias alentando hasta la extenuación casi sin pedir nada a cambio.

Desde siempre he entendido afición y equipo como un binomio indivisible que no se puede separar y en los instantes de debilidad ayudarse compensando las faltas de una de las partes. Incluso la poca transmisión del equipo conforme pasaban los minutos acabo contagiando a una grada que se fue apagando y no sucedió al contrario como ha ocurrido en muchos casos donde el equipo desangelado ha acabado espoleado revirtiendo las condiciones del encuentro y del marcador.

El sistema impuesto desde la federación de sortear hasta las semifinales ayuda a la desmotivación, se conocen los posibles rivales y las probabilidades  de llegar a una hipotética final. Partimos de la base que el cuadro donde el Sevilla quedó posicionado no contribuía a un exceso de optimismo pero eso no suponía que la final fuera imposible como se ha expuesto por un gran sector de la afición y tal vez sea la ocasión de retomar nuestro antiguo himno que hacía alusión a la casta y el coraje que tanto se está olvidando en los tiempos actuales donde creemos que la situación idílica vivida en el último periodo iba a permanecer para siempre.

Volviendo al título de mi reflexión y por todo lo expuesto pienso que en la fría noche de enero faltó el equipo encargado de poner el juego y la afición para expresar el sevillismo añejo  que nunca ha fallado en momentos y situaciones más comprometidas y de menor calidad futbolística.

Juan Medrano.