Blog: «KÍNUT».

Escrito por Number 1 Sport. Creado en Los Blogs opinan


Pude ver todos y cada uno de tus goles, y ni siquiera conocí el Viejo Nervión. Porque Ellos me los contaron y me los cantaron una y otra vez.

Disfruté cuantos regates, quiebros y fintas inventaste. Porque Ellos me los describieron minuciosamente, ante mi asombro de niño.

Supe que hacías el caballito como nadie. Porque así me lo relataron Ellos que te lo vieron hacer un sinfín de veces.

Hasta en cierta ocasión, me refirieron, Ellos naturalmente, que más chulo que un ocho, posaste el balón sobre la mismísima raya de gol y te sentaste encima de él. Y por más inverosímil que parecía cada vez que me lo contaban, Ellos naturalmente, yo me lo creía y me lo creo a pies juntillas.

Conocí tu apodo, el Niño de Oro, casi antes que tu verdadero nombre. Porque Ellos lo reiteraban con orgullo.

Sé, perfectamente, que fuiste campeón de liga, y también pichichi. Y lo sé porque Ellos me lo repitieron cuantas veces fuere menester.

Situé a Estella en el mapa. Porque Ellos me aseguraron que allí naciste.

Siempre te supe con el ocho a la espalda. Porque para Ellos nunca hubo otro ocho.

Me recalcaron, por activa y por pasiva, que tú habías sido el más grande de nuestra historia. Y yo, que nací mucho después de que colgaras las botas, hago mías esas palabras y lo afirmo con rotundidad. Porque Ellos así lo creían, vehementemente, sin posibilidad de error.

Y Ellos me enseñaron a admirarte y respetarte. Porque así Ellos te admiraron y respetaron.

Hace años que Ellos se marcharon, que ya nadie me habla de ti. Pero ya no lo necesito, todo aquello que Ellos me contaron de ti, aunque no vivido, en mí es un recuerdo vívido y perdurable por siempre.

Ahora que te llegó la hora de partir, tendrás oportunidad de reunirte con Ellos, en el Tercer Anillo. ¿Que cómo los vas a reconocer? Muy sencillo. Acércate despacito, silencioso, como con el balón atado a la bota, pega la oreja y seguro que allí estarán, hablando de ti, los dos, inseparables, como siempre.

Kínut.