España alcanza por segunda vez consecutiva la final olímpica de baloncesto

Escrito por Carlos Martinez. Creado en Más Deportes

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España se recuperó de una pésima primera mitad y venció a Rusia por 67-59 en Londres clasificándose por segunda vez consecutiva para la final de baloncesto de unos Juegos Olímpicos.


España (9+11+26+21): Pau Gasol (16), Rudy Fernández (11), Navarro (4), Calderón (14) y Marc Gasol (11) -equipo inicial-, Sergio Rodríguez, Reyes (2), San Emeterio, Llull (7) e Ibaka (2).
Rusia (12+19+15+13): Shved (2), Kaun (14), Khryapa (2), Ponkrashov (10) y Kirilenko (10) -equipo inicial-, Mozgov (4), Fridzon (8), Antonov y Monya (9).
Árbitros: Luigi Lamonica (ITA), Ilija Belosevic (SRB) y Marcos Benito (BRA). Rudy Fernández fue eliminado por cinco personales en el minuto 37.
Incidencias: Partido correspondiente a las semifinales del torneo olímpico de baloncesto disputado en el North Greenwich Arena ante 13.215 espectadores.

España cerró el círculo ante Rusia. Con la derrota ante Kirilenko y compañía empezaron todos los problemas de la selección española en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Y contra los rusos, en semifinales, acabaron. Los hombres de Sergio Scariolo se aseguran la ansiada plata en su tercera final olímpica. Ahora ya solo queda soñar con dar la campanada en el último partido.

Soñar de la mano de Pau y Marc Gasol, de Navarro, de Calderón, de Rudy, de Ibaka y también de San Emeterio o Sergio Llull. Porque la victoria en semifinales hubiera sido muy difícil sin la intensidad de los dos reservas de España. Recuperó el ritmo, aumentó la velocidad de su juego y se hizo fuerte en defensa.

Sin estos elementos y el acierto de Calderón desde la línea de triples (4/9) el triunfo hubiera sido una utopía. El combinado español firmó una primera mitad lamentable. Nueve puntos en el primer cuarto y 11 en el segundo. Rusia no empezó mejor pero si puso la directa para marcharse al descanso con una clara ventaja (20-31).

Cabizbajos, los jugadores de España se resguardaron del vendaval en los vestuarios, conscientes de que debían mejorar muchísimas cosas para levantar un duelo que parecía imposible.


Si algo destacó del equipo español es su capacidad de lucha. Nunca tiraron la toalla, apretaron los dientes, sufrieron al límite y acabaron derrotando psicológicamente a su rival más duro en estos Juegos Olímpicos.

Los 20 puntos anotados por los de Scariolo en la primera mitad eran su peor marca en unos JJ.OO. desde 1968, cuando se fue al descanso con 16 puntos ante Estados Unidos. Tras tomar aire, calmar los nervios y poner en orden las ideas, España volvió a ser el equipo que aspira a todo. En siete minutos del tercer cuarto, ya habían consiguió sumar más que en todo el partido (41-44). Y al final de este periodo logró igualar el encuentro a 46.

Sergio Llull reveló tras el choque la importante charla entre los jugadores en el descanso: «Nos dijimos que esos no éramos nosotros. Que no teníamos que ganar el partido en dos minutos y que si se iban de siete u ocho no era cuestión de meter un triple que valiera nueve. Había que jugar con calma y tranquilidad. Estuvimos duros en el rebote, en defensa y nos divertimos, que así es cuando jugamos bien».

El menorquín y Fernando San Emeterio fueron los revulsivos. Pau Gasol, que acabó con 16 puntos y 12 rebotes, apuntaló a la selección española en ataque y en defensa y su hermano Marc (cinco puntos) y Calderón (seis) rompieron definitivamente el encuentro en el último cuarto. España remontó 21 puntos en 16 minutos. Del 20-31 del descanso al 60-50 a cuatro minutos del final.

Una antideportiva de Calderón a falta de 58 segundos pareció dar de nuevo alas a Rusia. España tenía ocho puntos de ventaja. Pero Kirilenko falló hasta tres tiros libres consecutivos (dos por la falta del base español y otro después de una personal de Rudy Fernández, que también firmó un gran encuentro) y las opciones de los eslavos se acabaron definitivamente.

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