Ricciardo pone en bandeja la primera victoria del año a Lewis Hamilton, que gana el Gran Premio de Mónaco, en una carrera en mojado y llena de incidentes. El australiano de Red Bull y Sergio Pérez, le acompañaron en el podio. Fernando Alonso acabó quinto, mientras Carlos Sainz, muy enfadado, acabó octavo.
Un año más, el glamour llegaba al principado de Mónaco. Las miras estaban puestas en la reacción de los pilotos de Mercedes tras el incidente en el último Gran Premio, en si las mejoras de Mclaren iban a verse reflejadas en carrera, o si la última victoria de Red Bull, fue solo un espejismo. Pues con todo ello, Red Bull afianzó su gran momento de forma con una espectacular pole en Montecarlo, seguido por los Mercedes, Ferrari y un sorprendente Nico Hülkenberg.
La cruz para Red Bull, cayó del lado de Verstappen. Sin duda uno de los candidatos a la pole, pronto acabó con sus aspiraciones, ya que golpeó contra el muro de la chicane de la piscina. Rompió la suspensión y acabó estrellándose contra el guardarrail. Max Verstappen no había marcado tiempo aun cuando destrozó el Red Bull. Por tanto, en parrilla salía en la posición 21º. No salía último porque minutos antes Felipe Nasr había roto motor y no pudo dar ni una vuelta. Carlos Sainz y Fernando Alonso entraron en Q3, siendo séptimo y décimo respectivamente, aunque saldrán sexto y noveno por la sanción a Kimi Raikkonen.
Carrera
El día amanecía con lluvia, y hasta el inicio de la carrera no paro de llover. Así que la lluvia en Montecarlo obligaba a dirección de carrera a tomar la decisión de empezar el Gran Premio con el coche de seguridad. El primer incidente llegaba en la vuelta dos, todavía con el Safety Car en pista, cuando Daniil Kvyat reducía el ritmo y era adelantado por sus rivales, lo que le obligó a parar en boxes para hacer un cambio de volante. Regresó a pista en la última posición, pero seguía teniendo problemas. Volvía a entrar en el pit line, pero no llegó a parar en su box y pasó de largo.
Todo volvió a funcionar en su coche. Los pilotos por radio, Magnussen y Hamilton, y tras cinco vueltas detrás del coche de seguridad, comenzaban a solicitar su marcha y comenzar el Gran Premio. Después de ocho vueltas bajo el coche de seguridad, este se marchó, pero no tardó en volver a pista unos instantes, ya que Jolyon Palmer sufrió aquaplaning en la recta de meta y se estrelló en la primera curva. Esta vez el coche de seguridad fue virtual. Se relanza la carrera de nuevo y Ricciardo lidera la prueba seguido de Rosberg y Hamilton.
Magnussen es el primero en hacer el cambio de neumáticos. La siguiente ‘víctima’ del Principado era Kimi Räikkönen, quien acabó también contra el muro después de superar la horquilla en la vuelta 11, en la curva Fermont, la más cerrada del Mundial. En el incidente, el alerón del coche de Ferrari se rompió y se quedó enganchado debajo del chasis, lo que obligó al finés a entrar en boxes y abandonar la carrera monegasca.
En la vuelta 16 Lewis Hamilton pudo adelantar a su compañero, pues Nico Rosberg le taponaba. La pelea estaba servida por la victoria contra un Daniel Ricciardo, quien contaba con un margen de 14 segundos de ventaja. Carlos Sainz tardó en parar y se vio beneficiado por un gran tapón de Felipe Massa a los hombres que ya habían pasado por boxes como Sebastian Vettel, Nico Hülkenberg y Fernando Alonso, que estaban con intermedios.
Una mala parada no permitió que Sainz saliese por delante de Rosberg, Vettel o Hülkenberg, así que al madrileño le tocaba remontar desde la séptima plaza. Ricciardo paraba en boxes para poner intermedios en la vuelta 24 justo cuando salió el sol en Mónaco y dirección de carrera anunciaba que se podía usar ya el DRS porque la pista estaba en condiciones de seco. Aun así, Hamilton seguía con gomas de lluvia extrema. Rosberg tercero, estaba 25 segundos por detrás. En la vuelta 31, Marcus Ericsson, Sergio Pérez, Button y Kevin Magnussen entran a montar neumáticos de seco. Tras ellos, Hamilton paró para colocar ultrablandos.
Ricciardo había conseguido abrir suficiente hueco para salir de boxes sin perder el liderato, pero cuando entró en la calle de boxes y paró para realizar su cambio de gomas, los neumáticos no estaban preparados y los mecánicos perdieron mucho tiempo que, al final, fue esencial y decisivo en la carrera. El australiano regresaba al asfalto por detrás de Hamilton y, desde entonces y a pesar de varios intentos, no pudo recuperar la primera plaza. En la vuelta 30, Hamilton líder de la carrera y Ricciardo estancado justo detrás de él. Alonso paraba en boxes para poner superblandos, saliendo por delante de un Rosberg que tenía problemas con la refrigeración del freno.
La sorpresa, llegaba en la vuelta 36, cuando Max Verstappen decía adiós a la carrera, al estrellar su coche contra el muro de la subida al Casino. El coche de seguridad virtual, salió unos instantes. Estabilizada la carrera Ricciardo con superblandos, acosaba a un Hamilton que rodaba con ultrablandos. Por detrás, Sergio Pérez y Vettel rodaban con neumáticos blandos. El equipo Sauber había dado órdenes de que Felipe Nasr dejase pasar a Ericsson, pero no esperó lo suficiente el sueco y se tocaron en la Rascasse, lo que provocó una nueva salida del coche de seguridad virtual, y el abandono de ambos coches. A falta de ocho vueltas, los pilotos empezaban a informar de la aparición de nuevo de la lluvia.
Los nervios por decidir si era necesario cambiar de neumáticos, se trasladaban a los muros de los equipos. Afortunadamente la lluvia era muy leve y no fue necesaria, la pasada por el pit line. Hamilton pudo mantener el liderato sobre Ricciardo y el británico logró su primera victoria de la temporada con Ricciardo y Sergio Pérez acompañándole en el podio. Alonso logró acabar quinto. Sainz logró una discreta octava plaza. Próxima parada dentro de dos semanas en Montréal, con el GP de Canadá.
