Dos hombres y un destino, el campeonato más reñido de los últimos tiempos. La oportunidad que no se debía dejar escapar.
En un Gran Premio de Formula1 todo puede pasar hasta el banderazo final, lo hemos vivido infinidad de veces, y por motivos diferentes. Pero nadie podía creer lo que le iba a pasar a Vettel una vez pasada la bandera a cuadros, tras la clasificación de ayer. El líder del mundial, con un mensaje por radio, fue obligado a detener su coche inmediatamente. Un ingeniero de Renault, dio orden de detener el monoplaza, ante la posibilidad de una rotura de motor o del cambio. Sin embargo el equipo Red Bull, ha sido capaz de demostrar que Vettel ha sufrido una avería en el sistema de alimentación. Pero eso no ha impedido que haya sido excluido de la clasificación, al no disponer de la cantidad de un litro de combustible, como obliga el reglamento. Una vez que han conocido la sanción, el equipo Red Bull, ha sacado el coche del parque cerrado para trabajar en el mismo. Este hecho conlleva una penalización, salir desde el pit lane en carrera. Sin duda es una oportunidad que el equipo Ferrari y Fernando Alonso, no pueden dejar escapar. Esta vez la moneda ha caído del lado de español. Salir sexto en parrilla, no es una buena posición, pero Fernando nos tiene acostumbrado a grandes salidas. La posibilidad de ganar posiciones en la salida, también pasaba por que el equipo Williams, con una mayor velocidad punta que el testo de monoplazas, ha elegido tener mayor velocidad punta, sacrificando así la tracción, y el paso por curva en zonas rápidas. Así pues una posible salida más lenta le daría opción a Fernando de adelantar a Pastor en la salida. Además el Ferrari en velocidad punta, es 9 km/h más rápido que el Red Bull, con lo que una vez Fernando llegue a posicionarse detrás de Webber, también hay posibilidad de adelantarle. A partir de ahí, ver cómo van transcurriendo las vueltas, y luchar por meter los mayores coches posibles entre Fernando y Vettel. A priori, todo teoría, pero la realidad ha sido bien distinta. Así que con todo esto y más, se apagó el semáforo. 55 vueltas por delante. Alonso pasa en la salida a Button y ataca a Webber. La carrera comienza con incidentes, ya que Hulkenberg se ha tocado con Grosjean y queda fuera. Vettel consigue librarse de este primer envite por salir desde el pit line. Raikkonen por su parte hace una fenomenal salida y se coloca segundo tras Hamilton, con Maldonado tercero y Fernando cuarto. Tras el segundo paso por línea de meta, Vettel ya es segundo.