La Rosaleda dictaminará sentencia

Partido que cierra la antepenúltima jornada de Liga, una competición en la que no hay nada resuelto, bien lo sabe el Levante de Rubi que, a seis puntos de la salvación a falta del encuentro de hoy, se encuentra inmerso en una lucha épica. Los granotas ocupan el farolillo rojo de la clasificación, sólo les vale ganar, para apurar sus opciones de permanencia. La Rosaleda dictaminará sentencia para el cuadro granota.

En frente un Málaga, en tierra de nadie, que ha visto como equipos como Valencia y Las Palmas, le han adelantado por la izquierda en un final de liga conformista y mejorable del conjunto de Javi Gracia. Los locales, de ganar, se colocarían octavos, un ansiado puesto, que daría a la entidad una apetecible recompensa con la nueva organización de los derechos de televisión.

Los del Ciutat saben que perder sería casi la sentencia del descenso, en un estadio que sabe de la tragedia, donde se han vivido tanto agónicos descensos, como ilusionantes ascensos. El Levante, dispuesto a dejarse todo el alma, luchará en Málaga para seguir aferrándose a la salvación.

En el Málaga resalta la vuelta de Kameni en la portería, tras una larga lesión que como consecuencia tuvo la adquisición de Ochoa como titular, también vuelven a la lista jugadores como Boka y Uche, practicamente inéditos en la segunda vuelta, y que no cuentan para la próxima temporada. Pero sin duda, el gran revés del club en el cuentro de hoy, son las bajas de Welligton y Recio al cumplir ciclo de amarillas. Gracia pierde así, a dos de sus más fiables activos en el eje del conjunto.