Rubí salva otro match ball

Escrito por José Miguel Muñoz. Creado en Más Fútbol

Tagged: , , , , , , , , , , ,

No está siendo un año fácil para Rubí que desde su llegada ha tenido que examinarse todas las semanas, primero por culpa del mal arranque liguero y más tarde por la alargada sombra de Setién.

Entrenar al Real Betis no es fácil, basta que le pregunten a cualquiera de los inquilinos del banquillo del Benito Villamarín para tener la respuesta de la mano de los propios protagonistas. Por Heliópolis pasaron grandes entrenadores pero no todos consiguieron triunfar ante una afición exigente como pocas, y Rubí no es una excepción. Llegaba después de una gran temporada en el Espanyol pero sus comienzos en el banquillo heliopolitano no ha sido nada fácil.

Primero porque la salida de Serra Ferrer, tan injusta como innecesaria dejó el ambiente verdiblanco muy caldeado. Nadie entendía la medida y las pocas y malas explicaciones que dio la cúpula bética ante el adiós del mallorquín por la puerta de atrás, que no fue la única ya que Haro y Catalán se cargaron antes a Quique Setién, el hombre que llegó para un proyecto mínimo de tres años y que el primero de ellos clasificó al equipo para la UEFA Europa League.

Y esta inestabilidad del entorno del Real Betis, que comenzó por el peor sitio posible, la cúpula, ha hecho que Rubí haya tenido desde su llegada al enemigo en casa. Para que la fiesta fuera completa, el comienzo del equipo no fue el mejor con resultados que le llevaron a la zona baja de la clasificación e incluso a puestos de descenso lo que provocó que el ‘fantasma’ de Quique Setién volviera a aparecer, algo que llama poderosamente la atención, porque se piensa como salvador al técnico que hace apenas unos meses pusiste en la puñetera calle.

Y entonces aparece el factor más importante, los pequeños detalles, esos que desde el club hace tiempo se dejaron de cuidar. Y la marcha por la puerta de atrás de Serra y Setién, artífices de que el Real Betis volviera a estar arriba y que Haro y Catalán alcanzaran el poder, no es más que un ejemplo más de ello. Y esos detalles también han faltado para Rubí, que jornada tras jornada está en la cuerda floja y cuestionado.

Pero eso no es lo peor, lo peor es que ante los continuos rumores de que Haro se ha sentado a hablar con Setién no sean desmentidos ni silenciados; y ya saben aquello que nos decían nuestras madres: «Cuando el rio suena, agua lleva». Y el río bélico lleva mucha agua pero ademas revuelta. Ante el Valencia, Rubi salvó un nuevo match ball, con una victoria in extremis que curiosamente llegó de la mano de un gol en el minuto 93 de Canales, amigo y bético a día de hoy gracias precisamente a Quique Setién.

Así que tendremos a Rubí al menos una semana más en el banquillo del Real Betis, semana en la que no estaría nada mal que el belicismo tuviera siete días tranquilos para poder disfrutar de la gran alegría que obtuvo tras el triunfo ante el Valencia que si bien es cierto llegó in extremis también lo es que fue el equipo verdiblanco digno vencedor y a Rubí salvando un nuevo match ball. Y van ya…

Texto: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker

Foto: BeSoccer