Hay jugadores que pasan como si nada, de forma efímera; otros en cambio lo hacen para siempre, dejando muestras de su clase, profesionalidad, convirtiéndose primero en ídolos, y luego en leyendas. Es el caso de Luis Arconada galardonado 30 años más tarde con el premio 5 estrellas.
Treinta años después todo el mundo recuerda a Luis Arconada. Treinta años después, el primer gran ídolo del fútbol moderno sigue vivo en las retinas de todos los que amamos este deporte y tuvimos la fortuna de ver esos vuelos imposibles al alcance tan sólo de un portero incomparable llamado Arconada. Treinta años después, sus camisetas siguen siendo reclamo de los aficionados y coleccionistas. Treinta años después, Arconada, el mejor portero de todos los tiempos para quien escribe estas líneas, sigue recogiendo premios.
El último de ellos, el Premio Deportistas cinco estrellas, como reconocimiento a su brillante trayectoria, galardón que cobra especial importancia si tenemos en cuenta que lo recibe treinta años más tarde de aquel 1989 en la que puso punto y final a su carrera colgando de esa forma las botas y los guantes. El que fuera guardameta internacional fue sin duda uno de los grandes protagonistas de los premios otorgados por el Diario Vasco y en los que también fue galardonado el internacional Xabi Alonso.
Sin duda dos de los mayores referentes de la historia del fútbol español y el equipo tauro urdin, donde la saga de los Alonso, jugador un papel importante con aquel equipo increíble en el que el padre de Xabi, Mikel Alonso era junto a Zamora referente de aquel equipo de leyenda formado por: Arconada, Celayeta, Cortabarría, Górriz, Diego, Idígoras, Satrústegui, López Ufarte…
Los años pasan, pero el recuerdo de uno de los grandes señores de nuestro fútbol, y referente de la portería nacional sigue muy vivo. Muchísimos años después de su retirada Luis Arconada sigue causando sensación alta por donde va, siendo reclamo de autógrafos, y peticiones varias. Ahora, el Diario Vasco reconoce una trayectoria increíble, la de un hombre en el que primó el amor a unos colores, los de la Real Sociedad, por encima que el de los billetes, pese a las ofertas millonarias que tuvo de Real Madrid, FC Barcelona, Atlético de Madrid, cheque en blanco de Jesús Gil incluido…
A sus espaldas quedan aquellos 551 partidos oficiales con la camiseta de la Real Sociedad, de los que 414 fueron de Liga, y haber sido el primer internacional en batir el récord de otro mito de la portería, José Ángel Iríbar, en una época donde no se jugaban tantos partido internacionales, convirtiéndose de esa forma en el primer jugador español en alcanzar la cifra de 50 partidos con la camiseta de la selección española, algo complicadísimo en aquella época, y colocando la barrera en 68, que años más tarde superaría su amigo José Antonio Camacho, curiosamente quien recogió su testigo como capitán en la selección española.
Citar el nombre de Luis Arconada es hacerlo del mejor portero de todos los tiempos en nuestro país, ágil, con una potencia física espectacular, reflejos increíbles y un carácter y liderazgo sólo al alcance de los más grandes. Querido y respetado, hizo a su club campeón entre los grandes demostrando que se puede llegar a lo más alto pese a no contar con los presupuestos más suculentos. Fue una época donde la Real Sociedad logro dos Campeonatos de Liga, un subcampeonato, con aquel récord que a día de hoy sigue intacta de 32 partidos invicto en una Liga.
Tres Trofeos Zamora siendo hasta hace poco el único portero que lo lograba de forma consecutiva en tres ocasiones, así como el que mejor promedio lograba: tan sólo 20 goles en 34 partidos. Capitán en su club de toda la vida, la Real Sociedad, y la selección española, donde marcó época logrando el Subcampeonato de la Eurocopa de Naciones de Francia en el año 1984.
Un referente para los que más tarde vinieran a lograr la complicada gesta de ser ídolo siendo portero, algo que tan sólo ha conseguido tras él Iker Casillas, otro ejemplo de profesionalidad y con un curriculum inigualable. Y curiosamente, al que le ha pasado factura en la selección, esa seriedad en su línea, como muchos antes le ocurriera al propio Arconada. Pasaran los años y ocurrirá con Iker lo mismo que con Arconada. Recordaremos a esas Leyendas que lucen el número más importante en la vida: el 1.
Cuentan que en la plaza que ahora es lo que en su día fue el vetusto estadio de Atocha, cuando sólo se escucha el cantar de los pájaros, aún resuena aquel cántico de ‘guerra’ de la afición donostiarra: «No pasa nada, tenemos a Arconada».
Hoy, como siempre… ¡Va por ti amigo!
Texto: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Fotos: DIARIO VASCO
