El día que Sampaoli se ‘disfrazó’ de Bilardo

Escrito por José Miguel Muñoz. Creado en Nuestros números 1, Number1 opina

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bilardo-y-sampaoli Foto: Depor.com

Si por algo ha sorprendido Jorge Sampaoli desde que aterrizara en el Sevilla FC ha sido por su forma de entender el fútbol: valiente y arriesgado hasta la saciedad. Por ello, sorprendió en Turín y posteriormente en Ipurúa ante el Eibar. El día que Sampaoli se disfrazó de Bilardo.

Un Sevilla FC arriesgado, que no deja indiferente a nadie, ni a los más optimistas, por su facilidad realizadora y apuesta ofensiva, ni a los más pesimistas, por su falta de contundencia en defensa. Argumentos, que han puesto a Sampaoli en el punto de mira en algunos momentos, especialmente tras aquel loco comienzo de Liga en el Sánchez Pizjuán ante el Espanyol.

Un fútbol que sólo se entiende como una apuesta ofensiva con todo lo que ello conlleva. Así ha sido en este comienzo de Liga y así será seguramente en el noventa y nueve por ciento de los partidos de los de Sampaoli. Y digo en el noventa y nueve por ciento porque siempre hay la excepción que confirma la regla, como por ejemplo en el caso de Turín principalmente, y el Eibar.

Porque ante la Juventus, el técnico del Sevilla FC cambió su filosofía de fútbol por el bien de un comienzo sumando, algo tan importante en la Champions. Atrás quedaba aquello de la mejor defensa es un buen ataque, para dar paso a una defensa a ultranza, más propia del mítico Benito Díaz y su Real Sociedad. En Turín, Sampaoli apostó por defender, algo que el día después fue destacado por la mayoría de medios tanto naciones como extranjeros, sorprendidos por el planteamiento del técnico sevillista, nada que ver con su filosofía de fútbol.

Jugando sion delanteros, dando la espalda a su forma de entender y sentir el fútbol; con una alineación defensiva, con una defensa seria y dos pilares como Iborra y Kravenitter por delante, de pivotes defensivos para amarrar atrás al máximo. Planteamiento que sorprendió pero que visto lo visto, con un punto sumado en el campo más complicado a priori del grupo, se debe entender como bueno y acertado.

Algo que por ser tan novedoso ha sido noticia, en su país, y en Chile donde inventó una nueva selección hasta llevarles a ganar la Copa América, en España, y en todo el panorama futbolístico. De atacar, a defender y ver como es el rival el que toma la iniciativa para dedicarse a verlas venir, algo que le salió redondo pero no sólo por ese bien encuadrado planteamiento defensivo, sino especial y principalmente por la brillante actuación de Sergio Rico, que estuvo sobresaliente permitiendo sumar un punto que puede valer su peso en oro.

Descanso para la filosofía, para el ‘jogo bonito’, para el fútbol agradable para las retinas. Punto y seguido para un partido que por aquello de la importancia del mismo, requirió un guión distinto al de anteriores tardes, para sumar, que no es poco en un campo tan complicado como el de la Juve, en el día que Sampaoli se disfrazó de Bilardo.

Pero la historia y esa transformación tuvo continuidad en Ipurúa ante el Eibar, algo que llamó poderosamente la atención a los aficionados y que deja abierto el debate de si esta será la historia de toda la temporada, con un Sevilla eléctrico y arriesgado arriba cuando juegue como local en el Ramón Sánchez Pizjuán, y un Sevilla esperando al rival y reservado cuando actúe como visitante, ya que ante la Juve era comprensible esperar pero la pregunta es evidente ¿ante el Eibar también? ¡No!

El sevillismo se ha acostumbrado a lo bueno, tanto en casa como fuera, y quiere seguir disfrutando de ello  antes que conformarse con lo que vio ante el Eibar incluso jugando en superioridad numérica. Es la lucha de Sampaoli en esta lucha por ser Doctor Jeckyll y Mr. Hyde.

JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker

Foto: Depor.com