España- 6- Argentina -1- Como diría Manolo Escobar… ¡Que Viva España!

Escrito por José Miguel Muñoz. Creado en Más Fútbol, Nuestros números 1, Number1 opina

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No lo esperaba nadie, por mucho que haya quien apunte a que no estuviera el mejor jugador del mundo, Leo Messi. España jugó de ensueño y mostró sus credenciales, la albiceleste… no apareció.

España y Argentina ante el resto del mundo, todas las miradas puestas en un choque que es mucho más que un partido de fútbol por todo lo que supone, a pesar de que para que la guinda estuviera en el pastel, le faltara sobre el terreno de juego la presencia de Leo Messi, a día de hoy el mejor jugador del mundo, y a años luz de sus perseguidores. Pero lo que hubiera ocurrido con Messi sobre el terreno de juego es una incógnita, porque lo de España en el Metropolitano ha sido simplemente un espectacular capítulo de Oliver y Benji.

Un partido de dibujos animados por parte de la selección española que se acerca al Olimpo con tan magistral muestra de cómo hacer fútbol a raudales, y muy tocada a la albiceleste, que no sólo fue goleada en el Metropolitano sino algo peor aún, fue humillada por otra campeona del mundo que hasta hace unos años estaba competitivamente hablando, a años luz de los del otro lado del Charco…

¿Qué ha cambiado desde entonces? Porque no olvidemos que Argentina siempre es Argentina y que pase lo que pase es una de las grandes candidatas a luchar por el próximo Mundial de Fútbol a disputar este verano en Rusia. Por ello, esa superioridad tan abismal entre españoles y argentinos, duele de manera especial en el hincha de la albiceleste, dolido, humillado, tocado en el orgullo, en su carácter, en ese carácter que siempre ha hecho de Argentina una super potencia Mundial.

Una catástrofe en Argentina teniendo en cuenta como se vive el fútbol y lo que significa allá este bello deporte que nos ha regalado a dos de los mejores jugadores del mundo: Maradona y Messi, quien recogió el testigo del ‘Pelusa’ para seguir jugando como en los dibujos animados. Pero ayer, Maradona y Messi jugaban en España. Ayer los Iniesta, Ramos y compañía, eran los que se disfrazaban de los grandes astros para ser esos súper héroes capaz de llegar a cualquier sitio.

Las zancadas de los españoles eran más grandes que las de los argentinos, sus galopadas también, su superioridad insultante, teniendo en cuenta que hablamos de Argentina. España fue mucha España de principio a fin, lo que hizo que la albiceslete, para desgracia de los suyos se convirtiera en una caricatura de selección que en nada se parecía a esa selección aguerrida y de carácter que mata hasta el último suspiro y que maneja los tiempos como nadie, casi tan bien como habla Valdano…

Era una Argentina rota, humillada, tanto que el orgullo se transformó en impotencia para a base de golpes, tonganas y entradas feas y de mal gusto, sacar esa rabia contenida e incapaz de transformarse en buen fútbol. No era su partido, sin más; porque España era una apisonadora, y porque Argentina no es que no estuviera, como algunos han apuntado, sino que España no la dejó estar. Julen Lopetegui dio una lección magistral a un Jorge Sampaoli que me da la sensación le viene grande una selección que merece mucho más que la Argentina.

Pese a su año en nuestro fútbol, el ex técnico del Sevilla FC demostró no recordar mucho del fútbol español, sino no tiene lógica que dejara jugar al centro del campo de la Roja, donde nace toda la magia de este equipo con dos directores de orquesta como Iniesta y Thiago, con Busquets siempre de increíble ‘escudero’, Con una saga donde Piqué y Sergio Ramos hacen una pareja de centrales casi infranqueable, y con una delantera donde hay mucho y bueno: Diego Costas, Iago Aspas…. Y todo lo que viene por detrás ¡Mamma Mía!

Sólo queda decir aquello que cantaba Manolo Escobar… ¡Que viva España!

Texto: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker

Foto: Quinto Partido y La Vanguardia