No esperaba Del Bosque que sus inoportunas declaraciones contra Iker Casillas estallarán contra él mismo. El seleccionador ha quedado retratado, como una persona cobarde y oportunista, poco agradecido, olvidando el pasado y el presente para señalar al portero internacional.
Ante los micrófonos de la cadena Ser, sabiendo que todo el mundo quería escuchar su opinión al fracaso, a su fracaso, al de España de esta Eurocopa de Naciones de Francia, y con el Larguero como terreno de juego de este partido desigual que el seleccionador pone en juego tras el pitido inicial, al echar a rodar el balón con un objetivo claro, acabar con John Rambo, disfrazado de Iker Casillas o viceversa, con ese video que el portero internacional colgó en su twitter y que tanto ha tocado la fibra del seleccionador. Por algo será Vicente…
porque a veces las cosas son como son y no como parecen. Y este es uno de esos casos. Desde el principio Del Bosque nao ha actuado bien y lo sabe. Ya lo escribí hace apenas unos meses con ese trato desigual y desconsiderado que recibía Iker con una suplencia que no se había merecido en la selección. Entraríamos una vez más en un debate que nunca se debería haber iniciado: Casillas o De Gea. Sobre gustos no hay nada escrito, pero sobre justicia sí. Y esta dice que al final el tiempo pone a cada uno en su sitio: Del Bosque por la puerta de atrás en su adiós de la selección.
Porque Vicente, sí, Del Bosque, no ha quedado bien retratado con su salida de tono tras su fracaso con la selección española. Ha querido desviar la atención, cargar dardos envenenados contra un portero con una trayectoria envidiable, con la humildad por bandera, y que desde que siendo un niño tuvo que defender la portería del Real Madrid y posteriormente la de la selección española, ha demostrado ser el número 1. El 1 de España, el 1 de Europa y en muchísimos momentos, el 1 del mundo.
Saben que soy de la escuela de Arconada. Desde que comencé a soñar con ser como él, el meta donostiarra me transmitió unos valores en desuso en la sociedad actual. Y curiosamente, el caprichoso destino ha querido que en el mismo país, Francia, y en la misma competición, la Eurocopa de Naciones, Iker Casillas haya tenido que vivir lo vivido en 1984 por el internacional donostiarra.
Sin opción alguna a justificarse, porque Iker no ha tenido la oportunidad de jugar para decir esta boca es mía y tapen ustedes las suyas. Dicen que una imagen vale más que mil palabras, y la imagen de Iker en la Eurocopa pese a su inmerecida suplencia ha sido intachable. Animando a sus compañeros a cada instante, del primero al último, demostrando que un capitán es capitán tanto dentro como fuera del terreno de juego, silenciando su dolor ante la injusticia como hiciera en su momento Arconada. Sin tener la oportunidad Iker Casillas de rebelarse en el terreno de juego. Sin poder parar esas críticas una a una…
Por contra, el señor Del Bosque, del que siempre se ha destacado su calma, su saber estar, su forma de llevar el grupo, ha quedado señalado en su adiós, curiosa forma de elegir marcharse: fracasando en la Eurocopa y queriendo desviar la atención atacando con unas declaraciones tan cobardes como inoportunas, contra aquel que le permitió con sus intervenciones proclamarse campeón de Europa y del Mundo…
Porque España y su selección han sido todos estos años mucho más que el tiki-taka, más que la bravura de Sergio Ramos, que la magia de Iniesta, la calidad de Xavi Hernández, el gol de Fernando Torres. España ha sido también las paradas de Casillas, esos vuelos de Iker, esa pierna milagrosa ante Robben que nos descubrió un nuevo santo en el calendario nacional, con ese 31 de Mayo, día de San Iker.
Pero esa es la salida que ha escogido el ¿bueno? de Vicente. Perdonen que desde ayer ponga en duda esa calidad humana que siempre acompañó el seleccionador que supo dar continuidad al buen trabajo heredado de Luis Aragonés y que tras la pérdida de generación no fue capaz de innovar, dejando fuera a jugadores que sí merecieron esa oportunidad: Saúl Ñíguez o Koke por ejemplo.
Me vienen a la cabeza aquellas declaraciones de Camacho a la revista Interviú en las que defendía a Arconada y explicaba como se lo cargaron por su buena defensa como capitán de sus compañeros de la selección. Habrá que ver si alguno se enarbola la bandera de la justicia y sale también al paso o si por el contrario se atrincheran en silencio sin darse cuenta que hoy es Iker y mañana le tocará a cualquiera de ellos. Es la Ley del fútbol…
Pero es que detrás de todo esto hay mucho más. Detrás de este debate de la portería, a mi entender, la única posición que no necesitaba ese cambio y donde la lógica mandaba: las actuaciones de Iker Casillas en la selección nacional han sido siempre sobresalientes. Mi pregunta señor Del Bosque es ¿Si tan claro tenía que era el momento de De Gea, porque no llevó a cabo esa transición mucho antes del Europeo? La respuesta es clara.
El poder de la prensa, el denominado cuarto poder, ha vuelto a surtir efecto. Decía Malcom X que «con una hábil manipulación de la prensa, pueden hacer que la víctima parezca un criminal y el criminal, la víctima». Y en la Eurocopa ha vuelto a pasar en mayor o menor medida. Basta con mover la mierda para que esta huela pero ¿hay algo más detrás de todo ello? ¿De unos periodistas que a veces jugamos en varios equipos a la vez?
De un tiempo a esta parte, y dada la crisis del sector, los periodistas nos hemos tenido que buscar la vida. Militar en un equipo y buscarnos las papas con un plan B llamados asesores de prensa o empresas de comunicación para gestionar la imagen del profesional en cuestión. Como saben, me encargo de asesorar a Claudio Bravo o Martín Lasarte entre otros. Y como un servidor, todos buscamos soluciones, pero claro, eso no debe empañarnos la visión de la realidad, que no la virtual, es decir, aquella que nosotros imaginamos pero que realmente no está sucediendo.
Muchos han hablado de filtraciones, incluso señalado directamente a Iker Casillas y mi amigo y periodista Fernando Burgos, pero ¿porqué se ha hecho con Iker y no con De Gea? ¿Nadie ha podido ver como algún periodista que trabaja para la empresa que gestiona la imagen del meta del Manchester ha atacado a Casillas y jugado con los intereses de su portero aprovechando ese cuarto poder?
Interés de equipos cuando llega una renovación, fichajes que no llegan a producirse, provocar debates que en otro momento no había… ¿Porqué sólo miramos más allá cuando se trata de lapidar al 1 de la selección y no cuando quien ataca al 1 es el que promueve la imagen de su sucesor? ¿Porqué se habla de unos y no de otros? La explicación se resume con la frase de Malcom X que le cité anteriormente y que ahora les repito: «Con una hábil manipulación de la prensa, pueden hacer que la víctima parezca un criminal y el criminal, la víctima».
Palabra de periodista…
JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Foto: El Confidencial