Era un secreto a voces y finalmente se hizo público en una gala de ceremonia a la altura de tan prestigioso galardón, que sirve de paso para poner punto y final a la hegemonía de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Modric superaba al propio Cristiano, a Antoine Griezmann y a Mbappé.
Modric ya sabía que era el ganador del Balón de Oro, pero no por ello tiene mérito lo logrado por este humilde croata que es un gran ejemplo de cómo llegar a la cima sin excesos ni un marketing descomunal. Nacido en la escuela del Dinamo de Zagreb, emigró a Inglaterra para jugar en la Premier en las filas del Tottenham, después de que el equipo inglés pagara 21 millones de euros, una cifra muy importante en aquellos tiempos.
Desde ahí, y tras fichar por el Real Madrid, la historia es de sobra conocida, es lo que tiene jugar en un escaparate inmenso llamado Casa Blanca. La promesa croata ya era realidad e iba creciendo a pasos agigantados, dejando la Premier League para llegar a La Liga española donde coincidiría con Cristiano Ronaldo, precisamente al futbolista al que ha superado en esta edición del Balón de Oro.
Los años pasaron y Luca Modric cierra el año 2018 de la forma más brillante posible: subcampeón con Croacia en el Mundial de Rusia, mejor jugador del Mundial, campeón de la Champions League y Balón de Oro. Mejor imposible para el referente del centro del campo madridista, con el que ha ganado cuatro de las cinco últimas Champions, las tres últimas de forma consecutivas, y que desde el 3 de diciembre puede presumir de haber entrado en la lista de privilegiados que han ganado un Balón de Oro, poniendo de esa forma fin a la alternancia de balones de oro entre Messi y Cristiano.
Modric gana el balón de oro y lo hace además con una amplia mayoría sobre sus perseguidores en la lucha por tan preciado galardón. Modric sumó en esta edición de 2018, un total de 753 puntos, por delante de Cristiano que sumó 476, Griezmann 414 fue tercero, y por último Mbappé que con 347 fue cuarto cerrando tan importante lista.
El portugués lograba su sexto subcampeonato, mientras que destaca la quinta plaza de Messi, su pero galardón desde el año 2006. Modric estaba feliz, soñando despierto y orgulloso por las sensaciones que estaba transmitiendo a sus padres, su esposa, hijos y amigos. “Es una sensación única. Estoy feliz, orgulloso, es un honor. Son muchas emociones difíciles de explicar en palabras. Gracias a los que me han ayudado a estar aquí esta noche».
Entre ellos sus compañeros de equipo en el Real Madrid y la selección española. «Gracias a mis compañeros y entrenadores del Real Madrid y de la selección de Croacia. De niños todos tenemos sueños. El mío era jugar en un gran equipo y ganar trofeos importantes. El Balón de Oro era más que un sueño. Lo gano después de que lo hayan hecho durante mucho tiempo dos jugadores excepciones como Cristiano y Messi, y por delante de otros grandes jugadores de ahora. Eso significa que he hecho algo especial en el campo”.
La gran decepción fue para Antonine Griezmann que no sólo no pudo ganar el soñado balón de oro sino que además no pudo ni ser segundo, al ser superado por Cristiano Ronaldo, a pesar de que el jugador del Atlético de Madrid ganó el Mundial con Francia.
Texto: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Foto: JOSÉ EMILIO GÓMEZ @JoseEmilioGomez
