Palop ha vuelto a ser noticias esta pasada semana pero no por el fútbol donde juega un papel muy importante con una trayectoria envidiable: Sevilla FC, Villarreal, Valencia y aquella Euro de 2008.
Hablar de Andrés Palop es hacerlo de uno de los nombres propios más importantes en la historia del Sevilla FC, el portero de los grandes títulos, el de aquellas paradas imposibles y el que nos enseñó que Nada es imposible, con aquel gol que marcó y que dio paso a aquella segunda UEFA Cup de Glasgow, un portero de esos que como su ídolo además de parar… ganaba partidos.
Formado con la humildad que sus padres le enseñaron desde niño, cuando además de comenzar en el mundo del fútbol y demostrar que lo suyo era parar, también tenía tiempo, y sino lo sacaba de donde fuera para ayudar a su padre en el campo. De ese trabajo duro y poco reconocido del campo aprendió los valores más importantes de esta caprichosa vida, y esa humildad de la que siempre ha hecho gala.
Paso a paso, hasta alcanzar la cima, esa que tan lejos se veía y que terminó no sólo tocando sino agarrando con fuerza para dejar ese éxito siempre en su camino diario. Supo trazar el camino y no venirse abajo cuando en Valencia se le ponían las cosas tan difíciles por aquella historia sobradamente conocida de Cañizares. Supo marcharse cuando tocó, triunfar lejos, en esa Villarreal de adopción que siempre será su casa y por supuesto en su Sevilla del alma, donde tras ganarlo todo en Valencia, tomó el reto de Monchi para seguir creciendo.
Y en Sevilla llegó la gloria definitiva, esa que ni el paso del tiempo ni las nuevas generaciones pueden cambiar o hacer olvidar y que pase lo que pase siempre será pasado, presente y futuro, porque hay cosas que ni el paso del tiempo puede borrar. Títulos, el reconocimiento máximo de la prensa, una afición que lo idolatra y le quiere y una ciudad donde es ídolo. Y luego llegó el momento más especial para Andrés Palop con esa llamada de la selección que tanto ansiaba y que le sirvió para entrar con letras de oro en la historia de la selección española con aquella Eurocopa de Naciones de 2008.
Pero el partido más importante de su vida lo acaba de ganar Palop al confirmarse que ha superado y vencido a ese enemigo, desconocido y sin títulos pero con un nombre que nunca olvidaremos, el COVID 19. La noticia la daba a conocer el propio Andrés Palop a través de sus redes sociales y el cariño que le han mostrado así como los mensajes recibidos han sido infinitos, entre ellos, como no podía ser de otra forma, el de dos amigos, un servidor, y el mítico Luis Arconada ídolo de quien escribe estas líneas y del propio Andrés.
No faltaron tampoco los mensajes de los clubes que contaron en su día con su presencia en la meta, destacando especialmente el más extenso, el del Sevilla FC, su último equipo en España. donde lo ganó prácticamente todo y por el que por respeto a sus colores y su afición, decidiera marcharse a otra Liga ya que entendía que por respeto, nunca podría enfrentarse a su Sevilla del alma.
Palop ha demostrado una vez más que para él nada es imposible y que como nos ha acostumbrado a lo largo de su trayectoria personal y profesional, lo mejor siempre está por llegar. Felicidades Number 1, otro título más para añadir a tu brillante curriculum.
Gracias Andrés, bienvenido.
Por: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Foto: OK Diario y RRSS Palop
