Rafa Nadal es un auténtico número uno, no sólo en lo que al ranking se refiere, ya que ha vuelto a recuperar tan preciada distinción, sino también en lo que a su forma de ser se refiere: un ejemplo.
La vida nos va enseñando al cumplir años que hay cosas que no son como parecen y otras que lo parecen, tampoco lo son. Una sociedad donde el dinero juega un papel tan importante que a veces dejamos de percibir las cosas realmente importantes, esos pequeños detalles que al fin y al cabo son los que hacen grandes las cosas. En ese apartado, hay un nombre propio que brilla por encima de cualquier otro por todo, pero especialmente por hacer todo sencillo, por darle valor a la palabra humildad, y por ser un auténtico ejemplo y un espejo en el que mirarse todos aquellos que sueñan con llegar lejos: ya sea jugando al fútbol, tenis, baloncesto, o simplemente en la difícil y complicada faceta de ser persona. Ahí, aparece en su máxima expresión el nombre de Rafa Nadal, un deportista ejemplar, un auténtico número uno, en todas las facetas de la vida, en lo personal y en lo profesional que el pasado fin de semana volvió a subir a lo más alto del Ranking que le coloca nuevamente como mejor tenista del mundo, no sólo porque así lo digan los grandes expertos en la materia sino porque así lo refleja igualmente la clasificación ATP.
Y es que Rafa Nadal es el mejor exponente de un deporte español, que nada tiene que ver con la situación del país. Aquí no hay crisis alguna, no ya sólo en el fútbol donde somos la vigente campeona del Mundo y Europa, sino también en baloncesto, tenis, balonmano… El mallorquín vuelve a lo más alto, el sitio que por su humanidad siempre ha ocupado, el de número uno. Porque en Rafa Nadal se reúnen muchos valores que todo profesional del mundo del deporte debería tener: sencillez, humildad, humanidad, solidaridad, caridad… es un buen ejemplo para todos aquellos niños que quieren ser estrellas del deporte en el futuro, ya sea en el tenis o en un deporte de grupo. Porque Rafa Nadal sabe perder, y algo más complicado aún, sabe perder. Y además sabe hacerlo con humildad, esa humildad de la que siempre hace gala. Con sencillez y dejando muy patentes esos valores que toda persona debe tener y más aún cuando uno es reflejo de millones de niños. Rafa Nadal es el mejor abanderado del deporte español, tanto en nuestro país como lejos de nuestras fronteras. El mejor ejemplo de como se puede ser sencillo y humano, sin dejar de ser el mejor en lo que hagas. Twitter: @tara11ara
