Por: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Hablar de Sergio Ramos es hacer de uno de sus futbolistas hechos de una pista especial, uno de esos líderes que todo equipo y empresa necesita. Un futbolista dentro y fuera del terreno de juego, quien marca diferencias.
¿Irse o quedarse? Esa es la cuestión. El Covid ha entrado con fuerza en todas las parcelas de la vida y la sociedad, y el fútbol no es una excepción. Hasta tal punto que muchos clubes lo están sufriendo con rebajas en el sueldo de sus futbolistas para intentar subsistir y no caer en ese caos económico en el que se mueve el mundo desde la pandemia. Y dentro de todo ese maremágnum que ha provocado el dichoso covid está la renovación de Sergio Ramos, un tema que sin duda ha dado muchísimo que hablar.
El presidente del Real Madrid le ha ofrecido la renovación al internacional pero la misma no ha agradado al futbolista; de un lado porque no son las condiciones que el de Camas esperaba tanto en duración como en las formas, algo que entiende no son las adecuadas. Y menos si tenemos en cuenta de quién se trata, del jugador franquicia de un Real Madrid que si con Cristiano perdió potencial sin el internacional español más aún. Porque si uno aportaba goles, Sergio reúne todo lo que el futbolista perfecto puede tener: carácter, liderazgo, profesionalidad, entrega constante, imagen, potencial, gol… y así podríamos seguir sin parar.
Florentino Pérez se siente fuerte ante la situación para negociar y por si esto fuera poco, su ego le puede casi siempre. Ahí están los casos del mencionado Cristiano Ronaldo, que vaya cómo lo ha pagado el club blanco, y la tan recordada salida de un emblema como Iker Casillas, que tras irse por la puerta de atrás, ha regresado porque Super Flo sabía que no había actuado bien con el ex guardameta blanco, y de otro porque sabe que la imagen de Iker siempre ayuda a sumar.
Pero la pregunta es: ¿Aguantará Florentino la salida de la imagen más patente del madridismo como Sergio Ramos? Pese a la ya comentada llegada de Alaba, ¿será eso suficiente para que el presidente blanco sea capaz de callar voces ante la probable salida del capitán y jugador más rentable en la historia del Real Madrid? Porque Sergio Ramos es mucho más que el central y capitán del Real Madrid y la selección española.
Sergio Ramos es la imagen del madridismo, al que llegó en el año 2005, como la perla más latente junto a Jesús Navas del sevillismo, de ahí que su salida doliera tanto en Nervión, que casi 16 años más tarde sigue sintiendo su marcha al Real Madrid como una traición. Ya saben, distintas formas de entender el mundo del fútbol: pasión y negocio. Sergio se marchó del Sevilla FC sí, pero nunca ha olvidado sus raíces. No olvida sus raíces aunque haya quién siga sin entender que todos queremos crecer en lo profesional por encima de sentimentalismos.
A día de hoy Sergio Ramos es Sergio Ramos, quiera o no quiera Florentino, y ante eso no se puede hacer nada. El mejor rendimiento posible de un futbolista, que apenas se ha lesionado, profesional como pocos, polivalente, puede jugar en cualquier posición y siempre presto para salir al rescate de los suyos. basta recordar ciertas finales de Champions League para saber de lo que hablamos…
Porque hablar de Sergio Ramos es hacerlo del futbolista total, el Cristiano Ronaldo de Portugal o el Messi de Argentina. Sergio Ramos es el ejemplo a seguir. Uno de los futbolistas más completos de la historia. Formado desde la base en los escalafones del Camas, hasta su llegada al Sevilla FC, donde fue creciendo poco a poco hasta llegar a la primera plantilla, debutando con apenas 17 años y haciéndose con la titularidad por su increíble talento futbolístico y portento físico.
Algo que como exigente que es el camero ha ido labrando a lo largo de los años hasta ser el ‘Futbolista Total’ que es a día de hoy además del jugador franquicia del Real Madrid, el mismo Real Madrid que por la cabezonería de Florentino aún no ha cerrado su renovación, por culpa de una propuesta poco acorde al nivel y rendimiento ofrecido al equipo blanco. Y siendo poco empatizo con un futbolista que cuando antes pudo irse del Madrid ni se lo planteó a pesar de las dos ofertas superiores a la del club de la Castellana que recibió.
Sergio Ramos se siente dolido como en su día se sintieron Iker Casillas o Cristiano Ronaldo, poco ‘mimados’ como deben estar los que sin duda han sido, y en el caso de Sergio son, máximos responsables de la gloria reciente del Real Madrid. Por eso no ha firmado, no por que quiera más dinero, como venden algunos o por no bajar su salario. ¿Se lo subieron cuando la situación era otra, cuando marcó el gol de la Champions o cuando todo eran alegrías?
El internacional español lo único que pide es respeto, sentirse tan importante para el club, como el Real Madrid, cuando llegaron ofertas abismales, lo fue para él. De eso se trata, ni más ni menos. En una palabra, se trata de respeto, esa palabra tan fácil de pronunciar y tan difícil de practicar. Y Sergio lo merece, señor Pérez. Ahí queda eso.
Por: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
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