La crisis, directa culpable del importante descenso, no excusa una política falta de solidaridad hacia la afición.
La afición debe apoyar, animar en la grada, ser el número doce, el delantero que remate o el defensa que meta el pie en la línea propia de gol; debe parar mejor que el mejor portero y marcar como el máximo goleador de todos los tiempos, asustar al rival con sus gritos…y, por supuesto, contribuir a las arcas de la entidad con sus abonos, compra de productos, consumo de refrigerios…y ¿qué más hace falta que haga para que se les agradezca algo?. Porque, obras son amores y no buenas razones. El halago a la probablemente mejor afición del país a cambio de que pague sin rechistar, sin cómodos plazos en tiempos de crisis, ya lo sabemos de memoria, pero mucho te quiero perrito y pan poquito. Incomprensible resulta que clubes como el recién ascendido Deportivo de La Coruña haya hecho campaña limitada en fecha de rebajas, que el Valencia CF, equipo de Champions con unas alarmantes deudas, haya planteado a los socios un abono “Low cost” de 25 euros al mes, la UD Levante haya congelado precios cuando la temporada anterior ya los bajó a la mitad, y el Real Betis no haya hecho más que matizar las declaraciones del Administrador Judicial de las acciones de Farusa de finales de Febrero cuando aseguró que para esta temporada tenían previsto una bajada de carnets. La consecuencia, con la innegociable situación de recesión que vivimos, es que ni de lejos nos acercaremos, no ya al objetivo casi utópico, sino al número de socios de la temporada anterior. Sevilla es la tristemente líder europea del desempleo, con el treinta por ciento de los disponibles para trabajar esperando una oportunidad. ¿De verdad que la solución pasaba por ser poco o nada flexible? Cuando lleguen las malas rachas, que llegarán como siempre llegan, ya habrá quien pida el aliento de todos y demás historias tan poquito compensadas a tan maltrechos bolsillos. Y ojo, que esto desde el Consejo no se dice: la idea consiste en ir suplantando el dinero aportado por los socios al de los patrocinios, pero pregunto yo: cuando haga falta que se esté a las duras, ¿los patrocinadores estarán? ¿Las empresas no se declaran en concurso y dejan de pagar? ¿No les puede pasar a los sponsors lo mismo?. Pretenderán vender camisetas tras esto… Eso sí, podremos presumir de anuncio bien moderno en el que un señor con habla castellana sin pinta alguna de andaluz, anuncia abono del club como si lo hiciera de un frasco de perfume, dejando al lado a mujeres béticas y niños que, por lo visto, en el anuncio importan lo justo. Esto, además de la crisis, es un aviso al Consejo: aprendan a valorar a la afición, que ya son dos temporadas. Suspenso en la política social. Twitter: @NUMBER1Sport
