Empresa Fútbol Club

Escrito por Fermin Hevia. Creado en Number1 opina

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La ética no existe en la empresa. No se crean ustedes a los charlatanes que pregonan consignas sobre la responsabilidad social corporativa, las empresas familiarmente responsables y los sitios chachis para trabajar.


Todo está supeditado al vil metal, cosa por otro lado totalmente lógica: no conozco un solo empresario, por muy buena intención que tenga, cuyo ánimo a la hora de embarcarse en un proyecto empresarial no sea el de lucro.

Así, sentando esta premisa como válida y cierta (y si no eres un iluso o un idealista redomado, sabrás que lo es), cualquier decisión que se tome en una compañía está supeditada a obtener un futuro rédito económico, a mejorar el beneficio o la productividad. Además, ese mantra que repiten los gurús de que la competencia es sana, MENTIRA. Toda empresa busca el monopolio, porque es la situación de beneficio máximo y, aunque las leyes no lo permitan, tratará de aproximarse a esa situación de «control de mercado» tanto como sea posible.

La gran mayoría de clubes de nuestra Liga son empresas y los que no, ejercen como tales. ¿Alguien cuestiona que Madrid y Barcelona, aún sin ser sociedades anónimas deportivas no tratan de maximizar su rendimiento económico y deportivo a costa del resto de clubes, de nuestra misma competición y del resto de Europa, intentando posicionarse como un oligopolio (duopolio más concretamente) dentro del ámbito nacional? ¿Hay ética en su proceder? En absoluto: coaccionan a clubes pequeños, los sobornan con cesiones de futbolistas, mangonean en los derechos televisivos, chantajean con amenazas, manipulan con medios e influencian a la federación, la Liga y el comité arbitral. Dinero, señores, dinero.

Se dice en los mentideros (que no lo son tanto) futbolísticos que, Florentino Pérez en su primera etapa como presidente del Real Madrid, dijo en el palco del Bernabéu que ser presidente del Real Madrid es más importante que ser Presidente del Gobierno. ¿Alguien duda de esta afirmación? La posición a nivel internacional del cargo no está condicionada a los vaivenes de la prima de riesgo y los recortes leoninos. Es el presidente de una multinacional con un potencial económico y publicitario que puede asemejarse al de marcas como Apple, Coca Cola, NBA, etc… Las prebendas a nivel relacional y económico asociados al cargo son mucho mayores que las que se pueden obtener ostentando un cargo político sujeto a limitaciones (JAJAJAJAJAJAJAJAJA) legales y públicas.

Los beneficios para él y sus empresas son píngües y masivos y, lo mejor de todo, siempre dentro de la legalidad. Aquí no cabe la prevaricación, el tráfico de influencias, la malversación de fondos públicos,…. no hace falta chupar del Real Madrid, sino usar su nombre para obtener beneficio. Florentino, o Laporta, o Rosell, o Abramovich, son tíos tremendamente listos: el truco está en usar el club, no abusar de él. Mientras tanto, genera dinero, haz ganar títulos y todos contentos. Si te parece frívolo invertir 40 millones de € en Luca Modric piensa en el dinero que una entidad de ese tamaño genera anualmente. Calderilla.

A nivel local, no queremos ser menos. Los hay tremendamente torpes, como Manuel Ruíz de Lopera (recuerden eso del uso y el abuso) que pensaba que podía utilizar el Betis como una de sus empresas, sin pensar en la masa social que mueve ese club de fútbol.  Los hay más listos, como José María del Nido que, dentro de las limitaciones de tamaño, ha intentado hacer con el Sevilla Fútbol Club algo parecido a lo que han hecho los presidentes de clubes mucho mayores.


Ayer saltó en medios y redes sociales un supuesto entramado de empresas, que no dudo que sea real, que tienen conformado entre diferentes miembros del consejo de administración del Sevilla Fútbol Club. También se ponían de manifiesto las supuestas acciones que habían llevado estos consejeros para obtener beneficios GRACIAS A (que no A TRAVÉS DE, muy diferente) su posición en el Sevilla Fútbol Club. ¿Ético y moral? Posiblemente no, pero total y absolutamente LEGAL. En este punto, quiero detenerme, porque es de los que levantan ampollas: REPITO ¿moral y ético? Posiblemente no, LEGAL sí.
Trataré de explicar esto de la forma menos vehemente posible, pero no sé si podré; el Sevilla Fútbol Club es una empresa.

Como empresa, sociedad anónima, tiene ánimo de lucro, sí o sí, y además sus dirigentes tienen la OBLIGACIÓN de maximizar su beneficio, siempre dentro de un marco legal, y actuando acorde a unos estatutos definidos. Como sociedad anónima, tiene unos accionistas; unos tenemos 2 acciones (como es mi caso) y otros tienen millones de euros. Como en cualquier sociedad, los dueños fácticos de la empresa son los accionistas mayoritarios, son los que dirigen y deciden. Aquí, señores, la afición, el escudo, los Biris y la madre que nos parió a todos, pintamos lo mismo que una mona. Ellos son los DUEÑOS y ellos toman las decisiones.

Hace unos meses, cuando José María del Nido y familia comenzaron a hacer acopio de varios paquetes accionariales, se llamó «una forma de garantizar la estabilidad social y dar un proyecto de continuidad» cuando en realidad quería decir «estoy comprando acciones porque el Sevilla Fútbol Club es mío y de mis herederos». Pocos fueron los que levantaron la voz. Igual ahora es tarde.

Vuelvo al párrafo anterior, las empresas: que la publicidad, el marketing o los hielos del catering se compran a empresas de consejeros, amigos y demás, ¿de qué os extrañáis? Cualquiera que se mueva en el mundo de la empresa privada sabe que es más importante el peso de tu agenda que el de tus títulos y conocimientos. Los negocios se cierran con gente que conoces, amigos, conocidos, etc.. Hoy por ti, mañana por mí. Siempre ha sido así y así seguirá siendo. Es algo completamente legal, incluso lógico, y atiende a los preceptos que sentaba más arriba.

Si el idealismo moviese a los clubes de fútbol, si la supervivencia y el beneficio de los mismos no estuviese supeditada a intereses empresariales, el Sevilla Fúbol Club nunca habría vendido a Daniel Alves, por ejemplo, o a Reyes al Arsenal. Si se antepusiese el sevillismo a los intereses personales no habría luchas intestinas entre paquetes accionariales por controlar la entidad (esta o cualquier otra). Podemos criticar a Del Nido por mentir. Dijo que el Sevilla sería lo que los sevillistas quisiésemos. La verdad, es que el Sevilla Fútbol Club será lo que Del Nido (hijo, padre, nieto o bisnieto) quieran que sea. Asúmanlo, no tiene vuelta de hoja.

Twitter: @Ninjalepero