El fichaje de Reyes por el Sevilla sólo podía pensarse, cocinarse… y realizarse, en la cabeza de un futbolista como Reyes. Es impensable que una operación así se le hubiera pasado por la cabeza a otro jugador. Tampoco cualquier futbolista pone el escudo de su equipo en la piscina de su casa…
Reyes es “el cuarto Rey Mago” porque lo que ha regalado para volver al Sevilla FC no es normal en el fútbol. Primero no ha tenido ningún problema en bajarse su ficha casi a la mitad para que el Sevilla pueda asumirla, y segundo ha tenido que renunciar a mucho dinero que le pertenecía para así firmar el finiquito con el Atlético de Madrid. Pero además, Reyes es mago porque en el mundo del fútbol el que tiene la moneda es el que puede cambiarla, y el de Utrera tiene calidad a espuertas. El propio Joaquín Caparrós, ese que lanzó a Reyes a lo más alto, dice que sólo le ha visto a un futbolista hacer cosas como las que hace Messi, y ese futbolista es José Antonio Reyes. Yo no digo que Reyes sea Messi, ni siquiera que se le parezca, yo lo que digo es que Reyes es uno de los mejores futbolistas que he visto con la camiseta del Sevilla FC. Seguramente este Reyes no tiene la velocidad de aquel Reyes de hace ocho años, pero en cambio sí tiene otras cosas que ha ido recogiendo de los grandes equipos donde ha jugado. La experiencia, el pararse y levantar la cabeza para ver la mejor opción de la jugada, las tablas adquiridas… le deben de servir a Reyes para volver a ser un jugador importante. En su regreso a Nervión, Reyes ha tenido que dejar en el camino un buen puñado de millones de euros para volver a ponerse la camiseta del Sevilla FC, cosa anormal en el mundo del fútbol. Y Reyes lo hace porque sabe que aquí tendrá un entorno inmejorable para remontar el vuelo y para disfrutar jugando al fútbol. Reyes por encima del dinero quiere volver a ser un futbolista querido e importante, y los sevillistas están encantados de que así sea. Twitter: @NachoMateos
Su edad es la mejor para un futbolista y cualidades tiene de sobra, quizás lo que le falte a Reyes es lo que no ha tenido desde que se fue de Sevilla y que sólo Quique Sánchez Flores supo darle: confianza, cariño… y saber apretarle las tuercas al máximo.