Peligro: pan y circo

Escrito por Jose Joaquin Solis. Creado en Number1 opina

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Los resultados aletargan, el presente y futuro del Betis sigue en el aire por varias cuestiones.

El Betis gana, juega para ganar. Mel ha aprendido que jugar como el Levante puede ser feo, pero funciona, de ahí que, con una plantilla igual (o peor en determinados sitios) que la temporada pasada, pero con un sentido del resultadismo que casi puede considerarse filosofía por su efectividad, el equipo esté el cuarto de la tabla. Sólo el entrenador podría decir esto, nadie más; la gran mayoría de los analistas coincidían en verano que este Betis tenía un plantel más endeble que el del año pasado.

Si al Real Betis se le llama sentimiento para quienes lo viven, resultaría bonito que alguien le llamara marihuana cuando le vierte efectos positivos.  Ocurre que la posición en la tabla tras la primera vuelta parece haber arreglado todos los problemas que aún colean por el presente y el futuro de la entidad. La más que presumible filtración de la renuncia de José Antonio Gordillo a seguir haciéndose cargo del desastre llamado cantera responde, probablemente, a que él mismo es consciente de que no continuaría desde el próximo treinta de Junio del tal manera que suena a mensaje de despedida antes de que lo barran con la escoba. Sí, otro recomendado por quien fuera presidente del club apenas medio año largo; apenas queda sólo uno… Tras esto, la vuelta de Valenzuela se antoja clamor aunque, por mi propio principio personal de que nadie es imprescindible en el Betis, podría venir él u otro, siempre y cuando mejore lo que hay. El tiempo dirá.


Pero si bien esto está dentro del propio club, ojo a lo que viene de fuera. Cuando me ponía a ver películas de juicios, siempre entendía que el fiscal era quien acusaba al presunto culpable de los delitos, pero es que este Betis es tan peculiar que hasta las cosas pueden cambiar cuando se mete en entramados de este tipo: nada menos que defienden al Imputado. La petición de levantamiento de medidas cautelares podría no tener más relevancia que la de quien la pide, con serias vistas de poder producirse.

Las plataformas, esas “pretenciosas” que parecen codiciar la entidad a costa de lo que sea, siguen trabajando a toda costa para que el aún máximo accionista no vuelva a pisar el palco presidencial, a cambio de llevarse el continuo No por respuesta a casi todo lo que proponen para hacer crecer la entidad más deprisa. Amparándose en el resultado del que poco mérito pueden atribuirse, ignoran que a lo mejor, de prosperar la petición de la fiscalía, las de Villadiego podría ser de tomar si no fuese por los cuatro locos que aún vigilan desde fuera, incluído el devenir de la cantera, los fichajes que hay que hacer el próximo verano, o el de determinadas decisiones en cuanto a lo social que ningunea al bético de toda la vida, con una falta de flexibilidad en lo que concierne a su carné de socio que bien podría rozar el insulto.

Alguien, algún día, será capaz de agradecer el Nada recibido a cambio del todo dado, para que quienes mandan sigan haciéndolo el tiempo que les da su ciclo. Situaciones como ésta deberían hacer recordar que las raíces provienen de bajo tierra, no de las hojas.
Al tiempo.