¿Donde dije digo, digo Diego? El presidente del Sevilla FC ve bueno el arranque de los suyos algo que llama poderosamente la atención conociendo el talante otrora ambicioso de Del Nido.
Si por algo se ha caracterizado José María del Nido en su trayectoria al frente del Sevilla Fútbol Club, es por su ambición, a veces desmedida, en los objetivos de los suyos. Ya se sabe, exige mucho y coloca tu meta lejana para que puedas estar al final del trayecto cerca del éxito. En eso se ha basado el proyecto de Del Nido y su Consejo de Administración siempre. Cotas muy altas, en muchos casos incluso muy superiores a los objetivos del Club de Nervión pero con resultados muy favorables para los suyos con esa estrategia cargada a dosis iguales de sueños y ambición. Entonces ¿porqué cambiar el discurso? ¿Qué ha variado para ‘destruir’ la fórmula mágica que tan buenos resultados le ha dado al presidente más laureado de la historia? ¡Esa es la cuestión! Sorprende escuchar ahora a un Del Nido como diría Jorge Valdano de «perfil bajo». Un Del Nido si me lo permiten conformista, algo tan inusual en «el hombre más importante del mundo después del Papa». Tiene razón en muchas de sus apreciaciones: «La Liga es una carrera de larga distancia, como el maratón… » pero le falla la coletilla final: «Y no hemos comenzado con mal pie, ganando a un híper reforzado Málaga y empatando contra el cuarto equipo de España hasta que no se demuestre lo contrario. Creo que es un buen bagaje». Por favor, si alguien ha visto por ahí al presidente del Sevilla FC que me avise. ¿Qué ha sido de ese Del Nido ‘echaó pa’lante’, valiente, descarado y ambicioso como él sólo?. Sí, la Liga es una carrera de larga distancia, toda la razón y será al final de Liga cuando se vea si se hicieron bien los deberes o no, pero hay matices dignos de mención. «No hemos empezado con mal pie». Cierto, entre comillas. Ganar al Málaga por muy reforzado que esté debe entrar dentro de lo lógico y empatar ante un buen Villarreal, mejor la pasada campaña y mejor aún jugando con diez ante un ‘miedoso’ Sevilla
también. Lo que ya no es tan lógico es la imagen ofrecida por el Sevilla en tierras castellonenses, bien definido por Marcelino tras el encuentro. «Con once jugamos, contra diez estuvimos». Y si con ganar por 2-1 al «híper reforzado Málaga» le basta a él bien, pero al resto no. Porque si el Málaga se ha híper reforzado como e´l mismo dice es porque ha hecho los deberes en verano tiempo para especular pero también para fichar. El Málaga lo hizo, y el Sevilla también. Con diferencia de cantidad y calidad en algunos casos y con demasiado riesgo en otros. (Léase ausencia de traer a otro delantero, Giovani, y permitirse el lujo de soltar a gente de ataque como Alfaro o Rodri que habrían compensado la falta del mexicano. Habrá que superar al mes de diciembre y ver si como parece este equipo tiene carencias arriba ya que anda cortito con sifón y en la línea ofensiva por mucho que Marcelino se empeñe en convencernos a los periodistas que Manu del Moral es delantero. No, por ahí no. El Sevilla tiene en estos momentos ‘Negredo dependencia’. Habrá que cruzar los dedos (como diría el bueno de mi compadre Nacho Mateos) para que no se lesione el delantero internacional porque si es así, Dios nos coja confesados. El comienzo de temporada ha sido malo. Después de ocho años de presencia en Europa, caer en la previa de la Europa League es un FRACASO, sí con mayúsculas, por muy bueno (que tampoco lo es tanto) que sea el Hannover 96. Al menos así me lo parece a mí y como soy yo quien firma estas líneas así lo expreso. Luego, al inteligente Del Nido su verdadero talante ganador le jugó una mala pasada: «Me fui con mal sabor de boca en Villarreal porque deberíamos haber ganado a la vista de las circunstancias». ¿Mal sabor de boca con tan buen arranque liguero? ¡Algo ha cambiado!
