FC Barcelona – Sevilla FC, o lo que es lo mismo: ‘Duelo de Gladiadores’. El mensaje de las camisetas del Sevilla, ‘Orgullosos de Andalucía’ en respuesta a los políticos catalanes han provocado que se hable más de lo extra deportivo que de lo que realmente interesa a ambas aficiones: el fútbol.
Ayer, Pepe Guardiola ‘calentó’ un poco más el encuentro al elogiar al conjunto de Nervión con un mensaje directo hacia Del Nido: «El Sevilla FC es un grande aunque su presidente no lo sepa», señaló el técnico del Barça.
Todos contra Leo. El actual pichichi de la Liga, considerado el mejor jugador del mundo, ha marcado sus diez goles en el Nou Camp; un motivo más para que la zaga sevillista esté en alerta pendiente de este futbolista de dibujos animados. Y es que Leo Messi marca diferencias siempre.
Palop celebra 38 cumpleaños. Las cosas han cambiado desde la última vez, el meta sigue estando en activo, es leyenda en el Sevilla pero ha visto como Marcelino le cedía la titularidad a Javi Varas. Pese a todo, sigue mostrando el señorío de siempre con la ilusión de un niño para hacerse otra vez con ese puesto en el que tanto le ha dado al Sevilla FC.
En el Betis, Pepe Mel avisa a los que hablan de remontar. «Somos séptimos con doce puntos, no sé que es lo que quieren algunos». No le falta razón al técnico del Betis que tiene a un recién ascendido en la zona noble de la clasificación superado tan sólo por los grandes de esta Liga.
Son los ‘JAPS’ del Real Betis, jóvenes pero sobradamente preparados. Las perlas de la cantera verdiblanca que causan sensación no sólo en nuestro país sino también lejos de nuestras fronteras. De hecho, FC Barcelona, Manchester United, Arsenal o Anderlecht, son algunos de los grandes de Europa que ya se han fijado en los Sergio Rodríguez, Vadillo, Pozuelo, Carlos García o Damián.
Detallazo de Sergio ramos. El internacional del Real Madrid transmitió a Álvaro Vadillo, a través de su twitter personal, su deseo de una pronta recuperación. Hay que recordar que el futbolista de Camas intervino directamente en la jugada en la que el bético se lesionó de gravedad aunque sin que fuera el culpable de la misma.