Se la juega Pepe Mel, así lo ha querido el caprichoso destino de los verdiblancos en su retorno a Primera y tras un arranque espectacular. Una semana difícil a la espera de un final… ¿feliz?
Llega la hora de la verdad, la de echar el resto, la de demostrar esa sintonía perfecta que acompaña a plantilla y cuerpo técnico. Porque hay muchos esperando para tirar de la soga y que el nudo de la corbata apriete más de la cuenta a Pepe Mel, el técnico que hizo posible que el Betis dejara el infierno de Segunda división. No será tarea fácil ya que enfrente estará Osasuna equipo que puede presumir de ser uno de los cuatro conjuntos que no conoce aún la victoria en casa. Privilegio compartido con Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid. Tres victorias y tres empates contemplan a los de Mendilíbar, técnico que no se fía para nada de la mala racha de los verdiblancos ya que sabe que el Betis ha hecho muy buen fútbol y que a su ‘jogo’ bonito tan sólo le ha faltado un poco de esa chispa llamada suerte. Lo que podría parecer un handicap, esa calidad de invicto en el Reyno de Navarra de Osasuna no es más que un aliciente más para el equipo verdiblanco. Porque este Betis se juega hoy la vida, la de su técnico y la de la credibilidad de un equipo tocado pero no hundido.
Este Betis tiene que jugar este partido como si le fuera la vida pero no sólo a su entrenador sino a cada uno de los miembros de esta plantilla que fue capaz de ganar los cuatro primeros partidos y que puede hacer lo propio con los cuatro siguientes. El Reyno de Navarra dictará sentencia y pase lo que pase habrá un antes y un después en este Betis que tiene hambre de triunfo, sed de venganza con aquellos que han dudado de una plantilla y un cuerpo técnico que van en la misma dirección. Hoy la solución y el punto y final a una semana tan complicada como larga. Twitter: @tara11ara