El Real Betis Balompié se enfrenta al Getafe en un partido muy importante en la lucha por conseguir la cuarta plaza, en una semana en la que se han cosechado dos eliminaciones consecutivas.
El conjunto verdiblanco se encuentra en un momento bastante delicado anímicamente y que podría afectar en demasía a la proyección del equipo en la competición liguera. Con dos eliminaciones en apenas 10 días, tanto el cuerpo técnico como los jugadores, están muy desanimados y desilusionados por todo lo que podría haber sido pero nunca fue, y en ocasiones, se puede pensar que ni estuvo cerca de ser,
Pero hay que volver a la realidad lo más rápido posible, y darse cuenta que la competitividad este año en LaLiga Santander está siendo de tal calibre que con una pésima racha de victorias de este Betis en los últimos 17 encuentros en la competición, se encuentra a tan sólo tres de la cuarta plaza, que ocupa su actual rival, el Getafe, objetivo que desde este momento es el prioritario en el club.
El Getafe está siendo uno de los equipos revelación del campeonato, un año más. Y es que los datos de los de José Bordalás, son realmente impresionantes, sobre todo atendiendo a la plantilla y a la posición económica del equipo. Llevan cuatro partidos consecutivos sin conocer la derrota, y la última fue en el Wanda Metropolitano donde los azulones ofrecieron un papel mucho más que digno. De los últimos 16 encuentros, tan sólo ha perdido 3, y han sido contra Atleti, Barcelona y Valencia, tres equipos muy complicados por lo que está bastante claro el nivel de este equipo.
Será sin duda un partido atípico, raro, con los ambientes caldeados en heliópolis y mucho nerviosismo en una grada que quiere volver a ver a su equipo cosechar victorias en la competición doméstica y volver un año más a Europa, donde el sabor agrio que de momento está dejando esta campaña, se pueda paliar con una gran alegría para una afición que lo merece todo, y que al final, por hache o por be, no acaba recibiendo nada.
Texto: MANU COLCHÓN ÁLVAREZ @ManuelJesusCol2
Foto: REAL BETIS BALOMPIÉ.
