El Real Betis puso punto final a la mala racha de resultados gracias a un escaso empate a cero para los méritos verdiblancos, en un partido en el que el equipo de Pepe Mel fue mejor y mereció ganar.
Real Betis (0): Casto; Isidoro, Ustaritz, Dorado, Nacho; Iriney, Beñat (Ezequiel, m.58), Cañas; Pozuelo (Matilla, m.82), Rubén Castro (Jefferson Montero, m.86); y Jorge Molina. Málaga CF (0): Willy Caballero; Jesús Gámez, Demichelis, Mathijsen, Monreal; Joaquín, Toulalan, Duda (Camacho, m.77), Cazorla; Isco (Buonanotte, m.61) y Rondón (Seba Fernández, m.85). Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Amonestó al visitante Monreal (m.73) y a los locales Isidoro (m.88) e Isidoro (m.91). NUMBER 1 del Betis: Pozuelo Pudo ser mejor ya que méritos hizo sobrados para ello, pero no pudo ser. El Real Betis se tuvo que conformar con un empate como mal menor para frenar la mala racha de resultados; empate que ojalá sirva de bálsamo como la pasada temporada que supuso el despertar del Betis para ponerlo con paso firma hacia el ascenso a Primera: éxito del que ahora disfruta. Ante el Málaga, el Betis ha sido mejor, mucho mejor. Ha tenido la posesión del balón y lo que es más importante con ella el control del juego y del partido, algo muy difícil en este fútbol actual. El Málaga defraudó, ya que si bien es cierto que disfrutó de dos ocasiones muy claras de gol que salvó un inspirado Casto, también lo es que se le vio conformarse con el empate. Quizás consciente del empuje que estaba poniendo el equipo de Pepe Mel, a tofdas luces el único que buscó la victoria de principio a fin. El Betis gustó y su afición lo supo agradecer con un apoyo constante, encomiable y destacable ya que han demostrado que no existe divorcio equipo-afición. Todo lo contrario, el matrimonio se quiere y mucho. Un ejemplo: los cánticos de la afición a Pepe Mel, cuyo nombre coreó en diversos momentos del encuentro, tal vez como mensaje irónico a aquellos que querían ver lo que no hay. Otro dato destacable es la buena armonía que respira esta plantilla. Y lo que demostró Matilla esta semana en sala de prensa se confirmó como en semanas anteriores en el campo.
Fue precisamente el Betis el que más tiró del partido, el que más buscó la victoria, el que más lo intentó, y el que más se desesperó por momentos ante un quisquilloso arbitraje; lo que de esta lado es falta del otro no pasa nada y sigan jugando. Fue un partido bonito pese a no haber goles, ya que algunas incursiones del Málaga, que tampoco se quedó atrás encerrado, hicieron que la gente se divirtiera pese a no disfrutar de esa sensación inigualable de cantar un gol. Otra cosa que ayer quedó clara es que a Mel le gusta el fútbol de toque y que ni la ‘soga’ que algunos le quieren poner al cuello frena a este entrenador valiente. Ante el equipo malacitano llegaba con bajas en todas las líneas pero él como si nada. Recompuso el equipo, hizo un once nuevo, confiando en los que se lo han ganado y dando continuidad a los que no le han fallado como Cañas o Pozuelo. Éste último merece mención especial porque su partido ante el Málaga fue digno de elogio. Valiente, con ese descaro especial que tienen los jugadores de raza y batallado de principio a fin consciente de lo que le iba al equipo verdiblanco en el choque. Sin duda el mejor del encuentro, sin olvidar los dos paradones que hizo Casto. En el Málaga sorprendió que el equipo de Pellegrini no tuviera más ambición, claro eso haciendo una lectura rápida ya que si estudiamos el partido por partes llegamos a la conclusión que el Málaga no fue ese equipo de Europa League precisamente por que enfrente tuvo un Betis que parecía el Europeo y el Málaga el recién ascendido. El Betis llegó vivo hasta el final, no vio peligrar nunca la victoria ante un Málaga que gustó aunque del que se esperaba un poco más, sin olvidar tampoco que llegaba al Benito Villamarín con ausencias de jugadores importantísimos. A falta de las mismas, el internacional Cazorla, que clase la suya, y el ex bético Joaquín tomaron el liderazgo. Al final, empate a cero en un buen partido del Betis que mereció hacerse con la victoria, y aunque pobre bagaje para los méritos realizados, al menos nos podemos quedar con la lectura positiva de que un empate a cero sirve para poner punto y final a la racha de derrotas. El Betis vuelve a sumar. Se lo merecía. Twitter: @tara11ara Fotos: @perezventana
