No hay crisis que valga. Si las derrotas no hubieran llegado de forma consecutiva se estaría hablando de la buena clasificación del Betis. Así lo cree Isidoro, y no le falta razón alguna.
Isidoro lo tiene claro, el problema de este Betis no son el haber perdido cuatro encuentros de los ocho disputados, sino el haberlo hecho de forma consecutiva ya que de lo contrario la gente estaría contenta al ver la magnífica clasificación del equipo que a estas alturas es séptimo. «El grupo tiene claro que el camino a seguir es trabajar. Igual que llegaron cuatro victorias consecutivas, pueden llegar cuatro derrotas. Si no hubiesen llegado de forma consecutiva, estaríamos hablando de una gran clasificación. Hay que trabajar para cambiar la dinámica. Estamos trabajando muy bien». Sobre la necesidad con la que llega el equipo a estos dos encuentros señala que «el fútbol todo son circunstancias. Ahora nos enfrentamos a dos equipos que se juegan lo mismo que nosotros. Serán partidos bonitos. Podemos ver la posición en la que puede quedar el equipo. Es una semana para afrontar los partidos con muchas ganas». Y de su situación personal apunta: «El míster está cambiando de jugadores, es lo más normal cuando las cosas no van bien. En lo personal sólo me queda seguir trabajando a pesar de no estar contando con muchos minutos. Sólo tengo
que esperar con ilusión mi oportunidad y trabajar muy duro». La racha negativa tiene mayor protagonismo por lo apuntado anteriormente, cuando se ha perdido se ha hecho de forma consecutiva, pero nada más. «Cuando ganábamos eran partidos diferentes, con victorias más holgadas y otras en los últimos minutos. En las derrotas ha ocurido igual, pero el grupo sigue concienciado de que debe seguir trabajando para remediar entre todos los fallos que tenemos». Con respecto a la fuerza con la que están llegando los chavales de la cantera dice: «Debemos cuidar a la gente de la casa, lo vemos en la actuación del filial. Son chavales que van a mantener esto vivo. Me gusta mucho el fútbol de los canteranos del Betis B. Va ser una temporada muy bonita para ellos y nos tienen que seguir echando una mano en lo que puedan. Cuando las cosas van mal, se saca el orgullo de la cantera y ha subido mucha gente de abajo. Siempre tenemos que demostrar un poco más que la gente que viene de fuera. Eso debería cambiar. El año pasado la temporada fue muy bien con bastante gente de la cantera. Se está exigiendo mucho más a jugadores de la cantera que a otros».
