El ‘Método Mel’ dio sus frutos. El técnico buscó la pasada semana la reacción de los suyos tras e mal partido en Córdoba en la Copa del Rey. La ‘bronca motivadora’ tuvo el efecto deseado por Mel.
La imagen dada en Córdoba en el partido que servía de estreno a los béticos en la Copa del Rey fue la gota que colmo el vaso. El técnico terminó defraudado por la actitud y falta de motivación de algunos de sus futbolistas, hasta el punto que aún en caliente, el carácter ganador de Mel le hizo mandar un recado a los suyos. Les había dado una oportunidad a los menos habituales y el técnico entendía que la habían tirado por la borda. A la mañana siguiente, Mel reunió a los suyos. Plantilla y técnico se hablaron con la misma claridad que siempre han hecho para evitar cualquier tipo de polémica que pudiera descentrar al equipo. La base del mismo ha sido siempre el grupo y así iba a seguir siendo. La eliminatoria de Copa aún no estaba perdida y tras la magnífica reacción lograda ante el Valencia y que había servido para poner punto y final a la crisis de resultados no se podía arrojar la toalla ahora.
Comenzaba el trabajo psicológico tras la reacción de los suyos buscada primero con la declaraciones, y posteriormente con el cara a cara plantilla-cuerpo técnico. Y el mismo vino a lo grande. Con el buen trabajo de Pepe Mel, con la disciplina y entrega de los suyos y con la perfecta sincronización con Patricia Ramírez, la psicóloga del club. El resultado poco después con la importante victoria lograda en terreno del Atlético de Madrid, pasando apuros, como toda la temporada, pero con solvencia, con un cero a dos y un golpe en la mesa para avisar que aquí está de nuevo el Betis. Ahora, la plantilla quiere confirmar estos buenos resultados de las dos últimas jornadas y poner la guinda el miércoles en el partido de vuelta de la Copa del Rey con una nueva victoria y el pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey. Twitter: @tara11ara
