La falta de gol, que no de ocasiones, que alguna hubo, impide que el Betis se reencuentre con la victoria. El Rayo logró un premio excesivo al sacar el máximo rendimiento a su planteamiento.
Real Betis: Casto; Chica, Amaya, Mario, Nacho; Iriney, Cañas, Salva Sevilla (Momo, m. 80); Rubén Castro, Jorge Molina (Santa Cruz, m. 61), Jefferson Montero (J. Pereira, m. 72). El Rayo sólo había ganado en dos ocasiones al Real Betis en El Benito Villamarín. Curiosamente ambas fueron con béticos y rayistas en la máxim categoría del fútbol español. Ayer el Rayo de Sandoval hizo buena la estadística venciendo por un excesivo cero a dos a un Betis falto de gol. Pepe Mel introdujo, como se había especulado durante la semana, varios cambios en busca de esa frescura con la que romper la mala racha de resultados, racha que ese existente no ha cambiado un ápice la filosofía de este equipo que ayer volvióa buscar la victoria pero sin eso tan necesario en el mundo del fútbol, el gol. El Rayo fue fiel a las características de un equipo como este lejos de su feudo. Bien plantado y esperando al Betis. Los minutos fueron pasando, el Rayo ganando terreno y gozando de dos ocasiones claras que no subieron al marcador gracias a un providencial Casto, que metió dos manos antes del descanso espectaculares, especialmente la segunda sacando el balón de la misma escuadra. Con el empate a cero se llegó al descanso. Pepe Mel buscó, como siempre, la apuesta ofensiva, el todo por el todo. No le valía el empate en casa, apostaba por ganar y para ello introdujo en el terreno de juego a Santa Cruz, Jonathan Pereira y más tarde a Momo. Pero la buscada reacción no llegaba por culpa del larguero, último obstáculo en la ocasión más clara de los verdiblancos, y por la falta de puntería de los béticos. El Rayo era fiel a su planteamiento, y encima se encontraba con un gol a favor que le hacía reafirmarse aún más en sus creencias de verlas venir y hacer uso de ese otro fútbol tan práctico fuera de casa cuando estás por delante en el marcador. Con el cero a uno en el marcador, el Betis lo seguía intentando pero la fortuna seguía siendo esquiva. Y por si esto fuera poco llegaba el segundo del Rayo, tanto que llegaba en las postrimerías desde el punto de penalti. Excesivo premio para el Rayo, que si bien supo jugar su papel a la perfección, tampoco fue tan superior a los verdiblancos como para llevarse tan importante premio de regreso a la capital de España. El Betis acumula con esta derrota cuatro derrotas consecutivas, tras las cuatro victorias cosechadas en el arranque liguero; derrotas que no deben empañar para nada el buen trabajo que está llevando Pepe Mel al frente del equipo verdiblanco, que no olvidemos ocupa unos puestos de privilegio para un equipo que hace muy poco estaba jugando en el infierno de Segunda. Ahora sin tiempo para pensar, lo mejor que podía pasarle al Betis esta semana, llega una semana intensa con dos partidos lejos del Benito Villamarín ante Espanyol y Racing de Santander, donde el Betis debe reencontrarse con el gol para recuperar la senda de victorias y de paso devolverle a su afición una ilusión que ha soltado demasiado pronto, ya un estas cuatro derrotas no deben empañar ni un ápice el buen hacer de Pepe Mel y su plantilla en la temporada de su retorno a Primera división.
Rayo Vallecano: Cobeño; Tito (Botelho, m. 54), Arribas, Jordi, Casado; Javi Fuego, Movilla; Piti (Koke, m. 72), Michu, Lass; Tamudo (Pacheco, m. 63).
Goles: 0-1, m. 79: Lass. 0-2, m. 88: Koke (p).
Árbitro: Undiano Mallenco. Amarillas a Chica, Tito, Casado, Amaya, Botelho, Mario.
El Number 1 del partido fue Casto.
