Pepe Mel ha encontrado una columna vertebral en su equipo. Jugadores importantes en cada zona del campo que están permitiendo al Betis ser decisivo en ambas áreas. Adán y Rubén Castro ya lo eran para los de Heliópolis, pero se les ha sumado nuevos nombres.
El Betis ha regresado a Primera División con una de las mejores plantillas de los últimos años. Lo cierto es que en el terreno de juego lo está demostrando. Pepe Mel ha conseguido hacer un equipo sólido con un jugador mínimo por línea que resulta imprescindible. Adán en la portería, la pareja Bruno-Westermann en la zaga, Ndiaye en el centro y Rubén Castro en la delantera. El paso de los partidos y los entrenamientos le ha permitido a Mel saber qué jugadores son aptos para ser titulares en este Betis. La llegada de Joaquín le permitió tener la baza que buscaba: un extremo que llega hasta línea de cal y que da un salto de calidad al equipo. Pero no solo el del Puerto de Santa María ha mejorado con creces a los verdiblancos. La llegada de Westermann, Vargas y la retención de Piccini han sido claves para que se esté viendo a un Betis con pocas fisuras defensivas. El alemán se compenetra a la perfección con Bruno y ambos parecen dar esa seguridad que hacía tiempo que se demandaba. Un jugador que conoce sus limitaciones y que no se complica a la hora de alejar el balón de su área. El italiano está en buen estado de forma. El lateral que la temporada pasada dejaba buenas sensaciones en ataque, pero grandes lagunas defensivas ha cambiado. Parece mucho más adaptado al club, más confiado en sus cualidades. Lo demuestra con su buena complementación por la banda con Joaquín y su mejoría cuando le toca actuar en fase defensiva.
En el centro del campo es fundamental Alfred Ndiaye. El Betis no es el mismo cuando el senegalés no está en el campo. Alfred aporta recorrido, desgaste y físico en una medular que mejora con creces a la hora de defender. Portillo y Ceballos se sienten más seguros con Ndiaye por detrás, juegan más liberados y el equipo lo nota a la hora de circular el balón. En las áreas el Betis es el mismo del año pasado. O aún mejor. Adán ha comenzado a un nivel altísimo, siendo protagonista en varios partidos dando puntos a su equipo. Sus excelentes paradas y rápidos reflejos salvaron al Betis no solo en el Molinón, también ante la Real y el Valencia en Mestalla. Un seguro en la portería que agradece Mel. En la delantera, el de siempre hace lo de siempre. Rubén Castro es oro puro para el Betis y lo lleva demostrando desde hace años. Un jugador total que a sus 34 años sigue siendo clave para desatascar partidos y necesario por sus compañeros. Con él en forma, el Betis suele anotar, es el máximo goleador de la historia verdiblanca y se reafirma partido tras partido. Mel ha encontrado su equipo ideal, una forma de jugar concreta y una solidez que buscaba desde hace años. Tiene un seguro en la portería, ha encontrado una pareja de centrales complementaria y, de momento, sólida, tiene a un senegalés que domina toda la medular, y arriba tiene a uno de los mejores jugadores la historia del Betis. El camino es el correcto.. Twitter: DAVID RUIZ @DavidRM19 Foto: JOSÉ EMILIO GÓMEZ @JoseEmilioGomez
