El sábado el Real Betis recogió el premio al esfuerzo, a la constancia, a la entrega constante pero sobre todo a la unión del grupo que ha sabido estar fuerte pese a los malos momentos vividos.
La entrega y el esfuerzo siempre tienen premio. A veces tarda más en llegar pero aparece para compensar al que fue constante en el trabajo. El Real Betis vivió en primera persona este aspecto el pasado sábado en el Benito Villamarín gracias a la victoria sufrida, pero victoria al fin y al cabo que es lo que importa, lograda ante el Valencia in extremis. Han sido momentos duros los que ha vivido Pepe Mel, semanas eternas, días en los que lo más fácil habría sido arrojar la toalla. Pero no, se armó de coraje y se hizo fuerte ante la adversidad. Mel lo tenía fácil porque tenía a su favor lo más importante, el apoyo de su gente: su plantilla, esa afición que nunca le ha dado la espalda, y la mayoría del Consejo de Administración. Gracias al trabajo mental de Patricia Ramírez, psicóloga del Betis, la plantilla salía adelante. Ni las diez jornadas sin ganar, ni el sumar un sólo punto de treinta posibles, terminó con la fe de este equipo. La fuerza del corazón de este grupo, tan unido que parecen uno sólo, ha sido el argumento suficiente para salir de esta situación tan adversa.
La victoria del pasado ante el Valencia sirve no sólo para terminar con la crisis de resultados, sino también para reforzar al grupo en el aspecto psicológico, muy cuidado por Pepe Mel y Patricia Ramírez, la especialista en esta faceta, de cara a todo lo que aún queda por delante. La plantilla no se ha mermado nunca pero evidentemente no es lo mismo trabajar a favor de corriente que contra ella. Y es que este Betis estaba falto de alegrías aunque la ausencia de éstas no han tocado un ápice la integridad y fortaleza de un vestuario que ha mostrado una impropia unión en estos momentos que le ha tocado vivir. La piña formada, tanto tras los goles de Rubén Castro como al término del choque reflejan este aspecto tan importante en un vestuario. Y tampoco hay que pasar por alto el detalle que se marcó la plantilla al final del encuentro cuando se dirigió en plano al centro del campo para agradecer a los suyos la confianza, el cariño y el apoyo en todas estas semanas en las que el equipo estuvo escaso de fortuna y acumulando malos resultados. Ahora confían, tras poner fin a la crisis, volver a ser el equipo de inicio de campaña. Twitter: @tara11ara