La herencia histórica del cuarto anillo

Escrito por Manuel Colchón Álvarez. Creado en Real Betis

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El Real Betis Balompié disputará en la noche de este domingo 6 de noviembre, el gran derbi sevillano, donde se enfrentará al Sevilla FC en lo que esperemos que sea una noche extremadamente tranquila, emotiva, y sobre todo, futbolera.

Tanto el bético como el sevillista se despierta un tanto nervioso en la mañana de este domingo. Tiene el estómago cerrado. Se levanta, se va al sofá, no para de moverse. Está inquieto. Le hablan, está ausente. Llega la hora del desayuno y mientras de fondo se escuchan conversaciones cotidianas, en su cabeza sólo resuenan vítores futbolísticos. Quizá mucha gente no lo entienda, pero en días como hoy las emociones están a flor de piel. ¿Cómo una persona puede amanecer con una bufanda de su equipo puesta y aguantar hasta la hora del partido? Sí, puede. Y con camiseta y fondo de pantalla en el móvil incluidos. Y si apuramos, vamos a sumarle el politono de llamada. 

Lo más bonito de un derbi sevillano no es lo que ocurre en el césped. Es el antes. Y el después para algunos, claro. Pero sobre todo el antes. «Bueno, ¿Qué van a hacer esta gente mañana?». ¿Qué padre, abuelo, hermano, nieto, amigo o conocido no ha hecho o recibido esa pregunta en los últimos días? Debates, piques, bromas, y sobre todo recuerdos. Recuerdos de ese padre que no está. Recuerdos de ese abuelo que te vestía de verdiblanco o de rojiblanco y paseaba orgulloso presumiendo de su herencia. Ese hermano compañero de asiento en el estadio, o mismamente en el sofá de casa. Esa madre o abuela que se enfundaba la rallada y te acompañaba a, a veces simplemente apoyarte y vivirlo contigo, y en ocasiones a disfrutarlo, llorarlo o gritarlo más que tú. 

Por todos ellos, hoy no importa que el Real Betis llegue en mejor dinámica. No importa que el Sevilla FC sea el amo y señor de los derbis desde hace años. No importan las lesiones de ambos conjuntos, no importan las tácticas o las alineaciones. Lo único que importa es disfrutar hasta el inicio del partido. Pensar, imaginar, soñar. Revivir historias, recordar momentos, motivarse, arengarse. Aguantar como se puedan los 90 y pico minutos, y luego… Luego que Dios reparta suerte y que gane el mejor.  

Texto: Manu Colchón @Manu_Colchon

Foto: Real Betis