El Betis se ha acostumbrado a sufrir. Varios de sus partidos se han resuelto en los últimos minutos gracias a la intensidad que les exige Mel hasta el pitido final. Ello le mantiene muy vivo.
El técnico del Betis ha insistido, desde que se hiciera cargo del equipo la pasada temporada con la misión de ascender a Primera, en la necesidad de mantener la intensidad hasta el minuto siguiente al término del partido. Esa es la clave para llegar vivo hasta el final incluso cuando el resultado es adverso. Y su teoría le está con el tiempo dando la razón. Presión y máxima intensidad, no hay otra. Así, son varios los partidos que los verdiblancos han resuelto en los minutos finales y que a día de hoy le mantienen muy vivos en la clasificación ya que de no haber sumado algunos de ellos estaríamos hablando de una situación realmente muy distinta a la actual. Y es que el Betis ha marcado cinco goles en los minutos finales que le han valido para sumar doce puntos, es decir, cuatro victorias. La historia de ganar en in extremis se comenzó a fraguar a inicios de temporada cuando en las dos primeras jornadas, venció a Granada (0-1) y Mallorca (1-0) con sendos goles de Rubén Castro que le convertían en la sensación con su espectacular retorno a la máxima categoría.
Después tuvo que sufrir en sus propias carnes lo doloroso que es perder así cuando injustamente cayó en Pamplona, pero poco después volvió a disfrutar del dulce sabor de la victoria al vencer de igual forma al Valencia (2-1) con dos goles en los minutos 91 y 94 que le valieron para remontar un partido que perdían. Y el sábado frente al Athletic volvió a repetir hazaña al vencer al conjunto vasco con otro nuevo gol pasado el 90, esta vez obra de Nelson. Muchos se quedarán con la suerte, otros con que la misma hay que buscarla y la insistencia de Mel en llegar con la máxima intensidad hasta los minutos finales tiene mucha parte de culpa de este éxito y estas victorias casi sobre la bocina. Twitter: @tara11ara
