Hay cosas que no cambian en esto del fútbol, se favorece al fuerte y se perjudica al débil. Vamos, como la vida misma. Pero de ahí a que nos quieran convencer de que no era penalti…
Fútbol es fútbol, eso dijo alguien que sabía mucho de esto, más que tú, que yo, y seguramente más que aquellos que ‘rearbítran’ los partidos una vez finalizados. Era su forma de decir que esto es lo que hay y que aquí para bien o para mal, puede pasar de todo. Pero de ahí a que algunos intenten convencernos de una evidencia dista un abismo. Recuerdo aquella sección que pusieron de moda en los inicios del ‘Día después’: Lo que el ojo no ve. Hoy abrimos nosotros otra, lo que el ‘ciego’ no ve, porque como dice el refranero español: «No hay mayor ciego que el que no quiere ver». Y la verdad es que clama al Cielo, y hace alzar la voz ver como algunos siguen diciendo que no hubo penalti en la jugada de Sergio Ramos. Pero ¡por favor! ¿A quién coño queremos engañar? ¿Merece la pena este circo y esta mierda que estamos montando alrededor de este deporte rey llamado fútbol? ¿Todo vale para que el negocio siga funcionando como hasta ahora a pesar de que no ha dado los resultados esperados y que esto sigue siendo sólo de dos: Real Madrid y Barça? El Betis fue descaradamente perjudicado en el partido del sábado frente al todopoderoso Real Madrid. Dos penaltis claros que debieron ser señalados y que no se pitaron. Ingenuamente les hago una pregunta ¿Creen que los mismos se habrían pitado si en lugar de haber sido en el área del Madrid se hubieran cometido en el área bética? Ya les digo yo, sí.
Al final siempre ocurre los mismo. Es como les decía en la previa del partido David contra Goliath con la única diferencia que en este caso la desventaja entre uno y otro es aún mayor que en la lucha de ambos ya que aquí la lucha no es sólo sobre el terreno de juego. La misma está también en los despachos, en el campo (pero no con los futbolistas de uno y otro equipo), sino por ese juez imparcial que no siempre lo es. ¿Luchan todo en igualdad de condiciones? ¿Ese es el premio de un equipo que como el Betis juega con descaro, valentía, y con un par de cojo… a ese líder impasible llamado Madrid? ¿Qué cara se le queda a Pepe Mel, el artífice de este equipo, cuando entra en el vestuario y ve a los suyos rotos después del esfuerzo inhumano realizado por los suyos? Muy bien chavales, lo han dado todo. Pero la próxima vez reserven fuerzas ante el rayo que frente al Madrid da igual que seas mejor, que ataques más que él, que te hagan penaltis… porque al final está escrito en el guión quién debe ganar este tipo de partidos. ¿Esta es la Liga que realmente queremos? ¿Ese es el premio que debe recoger un equipo que como el Betis juega de tú a tú a un equipo infinitamente superior tanto en la parcela económica como en la deportiva? Este partido debería servir para que todos reflexionáramos en busca de una solución. Pero sobre todo, para que aquellos que no quieren ver pongan un poco de su parte. Al fin y al cabo, no hay mayor ciego, que el que no quiere ver. Twitter: @tara11ara
