Mel quiere más concentración y busca subir la moral de la plantilla

Escrito por José Miguel Muñoz. Creado en Real Betis

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Nada de victimismo ni bajar los brazos: ese es el mensaje de Pepe Mel para que el equipo no acuse moralmente las tres derrotas consecutivas. Esa es la clave para recuperarse pronto.


Tres derrotas consecutivas ha provocado que haya quien, de forma provechosa, intentara tirar por tierra el buen trabajo del Betis en este inicio liguero, de ahí que Pepe Mel junto a la psicóloga del club insista especialmente en el aspecto anímico para que el equipo y la plantilla no se viene abajo. Igual que cuando se trataba de cuatro victorias consecutivas frenó la euforia, de jugadores, afición y prensa, ahora busca el efecto contrario cuando los resultados no han sido todo lo bueno que se esperaban.

Las tres derrotas sumada en los tres últimos partidos han sido bien asimiladas por el equipo, siendo la del Santiago Bernabéu la que quizás haya tocado un poco más la moral, incluso en mayor medida que la del Levante, ya que aunque puntuar en el coliseum madridista era misión casi imposible, el buen planteamiento y la respuesta del equipo en los primeros cuarenta y cinco minutos hizo que esa posibilidad se albergara como posible. La segunda mitad fue otra historia, el Betis caía ante un Madrid muy superior pero también por esos errores propios evitables en los que viene insistiendo Mel desde el inicio de Liga.

Al igual que Pepe Mel insistía por activa y por pasiva cuando la historia era totalmente contraria a la actual, y en lugar de preocuparse de las derrotas frenaba una euforia, en cierto modo desmedida pero comprendida; ya que después de dos años en el infierno de Segunda la afición estaba necesitada de alegrías y estas llegaron rápidamente con cuatro victorias que llevaban al Betis a lo más alto de la clasificación.

Del Cielo a la tierra en apenas unas semanas. ¿Qué le pasa al Betis? Nada, esa es la respuesta. El equipo es el mismo que ganaba y deslumbraba en las primeras jornadas, el mismo. ¿Qué ha cambiado entonces? Nada. Todo sigue igual. El único problema que el Betis está acusando en estas últimas es que no termina de apuntalar esos aspectos en los que tanta mella ha hecho Mel desde la pretemporada. Hay que atacar, ser un equipo alegre, de toque, que quiera el balón y… que no se relaje atrás. Ese es el único lunar de este equipo, falta de intensidad en momentos puntuales y el Santiago Bernabéu no fue más que otro ejemplo más de ello. Tema que junto al aspecto moral será trabajado y mucho durante esta semana.