Nadie se quita del cartel. La plantilla llega justa de fuerzas por las molestias y la intensidad de los dos últimos encuentros pero Pepe Mel ha logrado lo más importante para triunfar: hacer grupo.
Molestias, jugadores con golpes, lesionados, sancionados, futbolistas con acumulación de cansancio… pero nada de esto vale para no estar con la mente puesta en estar dentro del equipo. El primer éxito de Pepe Mel con este Betis no ha sido colocarlo de líder en apenas unas jornadas, ni el buen fútbol que lleva a cabo su equipo, ni el idilio que viven afición y plantilla… el verdadero logro del técnico verdiblanco es haber hecho grupo; haber conseguido que cada uno de los futbolistas de la primera plantilla verdiblanca reme en la misma dirección y con el mismo objetivo, mirando por los intereses del grupo por encima de los de cada uno de ellos propios. Algo por otra parte antes impensable. Y es que corren nuevos aires por el Benito Villamarín. Aires frescos, aires de bonanza, de perfecta
sincronización entre cada uno de los departamentos del equipo bético. Hasta tal punto que nadie se quita del cartel, todos quieren estar entre los once elegidos, a pesar del duro castigo recibido en este inicio de campeonato en forma de lesiones, sanciones y un agotamiento físico importante. El equipo llega justo de fuerzas pero que nadie piense que el Getafe lo va a atener fácil, sino que se lo pregunten sin ir más lejos a Athletic o Zaragoza, últimos rivales de los de Pepe Mel. El Getafe está muy necesitado de puntos, el Betis juega sin la presión de verse abajo, pero con la responsabilidad de defender ese liderato tan dulce del que disfruta. Tras unos días de trabajo menos intenso, los futbolistas verdiblancos llegan con hambre de triunfo y con la mente clara en jugar una jornada más como líderes solitarios.