Emaná y el Real Betis siguen sin ponerse de acuerdo para el traspaso del camerunés; cuando parecía que todo estaba listo para cerrarse surgió un nuevo problema que impide que su salida sea un hecho.
Emaná sí, Emaná no. Esa es la cuestión. Que el Betis quiere traspasar a su futbolista franquicia es un hecho, que el jugador quiere salir otro y que pese a que todo parece listo para su marcha sigue sin concretarse otro más, que convierten esta situación, un verano más en el culebrón del verano.
El Betis necesita hacer caja a toda costa dada su preocupante situación económica y su futuro incierto en este aspecto, pero pese a que todo tiene visos de cerrarse en horas el acuerdo definitivo sigue sin alcanzarse lo que sin duda va minando la moral de unos y otros.
El futbolista se declaró en rebeldía negándose a viajar con el resto del equipo a tierras inglesas, lo que no ha sido bien visto por los dirigentes béticos que no han tensado más la situación para no torpedear una salida que parece hecha a falta de unos pequeños flecos.
Su continuidad en el Betis parece cuanto menos imposible, aunque no olvidemos que el pasado verano se vivió una situación similar y que al final Emaná no sólo siguió en el Betis sino que fue uno de los pilares sobres los que cimentó el Betis su retorno a Primera. Aún queda un nuevo capítulo…
