Manuel Pellegrini juega un papel vital en el actual Real Betis, no solo por la clasificación sino también por esas estructuras deportivas que ha ido fijando logrando sanar ese talón de Aquiles que era la defensa y la portería.
Pellegrini lo tenía claro nada más aterrizar en el Real Betis. Había que comenzar la casa desde abajo y con buenos cimientos y en ellos, su única prioridad era la de fichar un portero; pero no uno cualquiera, sino uno que marcara diferencias y que se convirtiera en el líder que necesita todo equipo. Su elegido ya estaba en su cabeza desde aquella primera llamada que recibió el técnico por parte de la entidad heliopolitana y no era otro que el actual portero verdiblanco, el chileno Claudio Bravo.
Cuando los dirigentes le avisaron de la edad de Bravo, el técnico no dudó el afirmar: Fichan ustedes portero de presente pero también de futuro porque aquí hay guardameta para varios años. Lo tenía claro Pellegrini que conoce perfectamente a Claudio Bravo y sabía a la perfección de las virtudes del líder de la Roja además de portero con un curriculum espectacular tanto en su país como en España, con la Real Sociedad y el FC Barcelona, y en la Premier con el Manchester City de Pep Guardiola.
Con su fichaje cerrado se ganaba mucho. Tener a Claudio Bravo en la portería era tan importante o más que tener un nueve de referencia arriba, y el tiempo le ha dado la razón a pesar de que el camino no ha sido fácil ya que varias lesiones musculares, poco habituales en la carrera del meta, le apararon del equipo en un par de ocasiones. Por ello el comienzo no fue fácil con varias goleadas que colocaron a los verdiblancos como uno de los equipos que con más facilidad encajaba tras un comienzo con varias metas a cero.
Pero el equipo se fue asentando, y tanto con Joel Robles, sustituto de Bravo cuando las lesiones le impidieron estar, como con el chileno el equipo fue ganando atrás consiguiendo esa solidez defensiva en la que tanto hincapié hacia Pellegrini. Evidentemente todo tiene que ver en el trabajo de un equipo. Ya saben el ataque comienza desde atrás y la defensa desde la zona de arriba. Desde entonces, muchas cosas han ido cambiando en este Betis en continuo crecimiento y con mucho fuelle para este final de Liga, ya que si bien acumula bastantes empates también es cierto que eso es sinónimo de no perder.
A día de hoy, el equipo de Manuel Pellegrini es el Real Betis que menos goles encaja de la última década tras la disputa de 34 partidos de LaLiga, es decir, casi todo el ejercicio. Un total de 46 goles encajados debido a las tres goleadas recibidas, ya que de lo contrario la cifra sería mucho menor; esa cifra es igual a la lograda en 2016. Basta mirar la pasada campaña para ver la mejoría experimentada ya que el curso pasado el Betis encajó 55 goles a estas alturas de Liga.
El peor registro de esta década con los mismos partidos de este año nos lleva a 69 tantos, es decir, 23 más que los actuales 46 encajados por Claudio Bravo y Joel Robles. Ahora con el primer punto vulnerable del Betis solucionado, la portería y la zaga ahora toca seguir apuntalando de cara al próximo año un equipo que no tenga techo y con un nueve de referencia para poder seguir aspirando a más e intentar asegurar cuanto antes esa plaza europea con la que lleva tuteando más de la mitad de la campaña.
El éxito fundamental de Manuel Pellegrini al frente del Betis ha sido fundamentalmente que ha hecho un grupo, algo que demandaban los verdiblancos en anteriores campañas. Da igual bien juegue ya que cada uno sabe esperar su oportunidad. Un ejemplo de ello es que un titular indiscutible tuvo que esperar en el banco su momento tras su lesión ante el buen nivel de Joel. Y lo hizo sumando, animando a sus compañeros como si de un juvenil se tratara, en un gesto de grandeza del que sin duda es uno de los mejores porteros del mundo de los últimos años.
Pellegrini ha construido el Real Betis menos goleado de la década y Claudio Bravo sigue siendo ese líder que tanto necesitaban los verdiblancos, parando y… mandando. Un líder.
Por: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Foto: El Periscopio
