El Real Betis se juega esta tarde en Santander algo más que tres puntos ya que una victoria ante el Racing sería el mejor bálsamo para cortar de raíz el ‘nerviosismo’ de la afición y demostrar que la racha de estas últimas jornadas no es sinónimo de crisis, sino simplemente de falta de fortuna.
Obligado ante las circunstancias. Así llega el Real Betis al partido de esta tarde ante el Racing de Santander. Obligado por las bajas, numerosas que condicionarán bastante el once que ponga hoy en liza Pepe Mel. Obligado por la necesidad y que ha provocado un ansia de triunfo excesivo en la afición, no trasladado afortunadamente al equipo, que por supuesto sólo piensa en la victoria pero sin que ello le suponga una presión añadida a las urgencias que de por sí ya hay. Y obligado a ganar o ganar por varios motivos. De un lado por las necesidades propias del equipo tras cinco jornadas consecutivas sin sumar, y de otro, porque enfrente está el Racing de Santander, que aún no conoce la victoria en la Liga y que ello le ha llevado a la penúltima posición de la tabla clasificatoria. Conclusión, muchos pueden pensar por todo esto que será un partido fácil pero se equivocan. Quizás vaya a ser el partido más complicado que tendrán los béticos de todos los que se ha disputado ya que el equipo de Héctor Cúper tiene grandes urgencias. Las que muchos le colocan a este Betis de Pepe Mel pero multiplicadas por diez. Porque el equipo cántabro necesita ganar como el comer para no hundirse aún más en la clasificación. No lo tendrá fácil Pepe Mel para confeccionar un once que encaje en sus gustos futbolísticos, especialmente porque lo tendrá que hacer condicionado por las ausencias, demasiadas por culpa de las lesiones. El técnico verdiblanco ha realizado pruebas pero sin enseñar en demasía sus cartas, sobre todo por aquello de las supersticiones. Ha querido esperar hasta el último entrenamiento para decidir el equipo que salte al Nuevo Sardinero. Entre las pruebas realizadas ha destacado la presencia del goleador del filial, Pozuelo, en la banda derecha. Junto a Jonathan
Pereira y Rubén Castro serían los tres futbolistas más ofensivos del Betis en Santander. La otra gran novedad sería Isidoro. Así, con Casto en la puerta formarían en defensa Isidoro, Dorado, Ustaritz y Nacho, que ha superado las molestias que arrastraba. El centro del campo sería para el mismo triplete que ante el Espanyol: Cañas, Beñat e Iriney, y arriba los mencionados Pozuelo, Rubén Castro y Jonathan Pereira. Aunque habrá que esperar a última hora ya que tampoco hay que descartar las opciones que tienen Jorge Molina especialmente, y en un segundo plano Jefferson Montero. Al Real Betis sólo le vale ganar o ganar, pero sin que ello suponga salir con la soga al cuello ya que la situación del equipo del Betis en la tabla clasificatoria es buena gracias al amplio margen logrado en el inicio de Liga. La palabra ‘urgencia’ no existe en un equipo que aunque no atraviesa el buen momento del estreno liguero, también es cierto que no se ha encendido esa alarma que desde muchos puntos se ha encendido. Este Betis de Pepe Mel ha demostrado con creces que es capaz de lo mejor y de lo peor. De jugar como los ángeles a ganar in extremis cuando el empate parecía un hecho hasta perder un partido que nunca se le debió escapar por no saber apuntillar en los últimos metros en esas ocasiones que si no concretas te pasan factura. La dichosa ley del fútbol. Hoy en Santander, el Real Betis buscará una victoria con la que recuperar ese crédito ganado con toda justicia y que de paso le deje en las mejores condiciones para recibir una semana más tarde al Málaga en el Benito Villamarín sin necesidad de estar pendiente de la grada. Twitter: @tara11ara
