Le gritan y le cuestionan, tanto como luego elogian su buen fútbol y juego de toque, pero lo cierto es que al final hay algo que no engaña y eso son los números aunque el aficionado ya se cansó.
Cuando la pelota no entra las mitradas siempre van hacia el mismo sitio: el banquillo. Le está pasando a Setién y le ha pasado a infinidad de entrenadores de nuestro fútbol, no ahora sino siempre. Pero hay cosas que no fallan, los números y las estadísticas, y esas a día de hoy a pesar de todo hablan en favor del técnico verdiblanco a pesar de que la grada sigue sin apoyarle. Tras vencer al Real Valladolid en el Nuevo Zorrilla, sumó su victoria número 35 de los 80 partidos disputados en las tres competiciones, o lo que es lo mismo, el 44 por ciento, una cifra muy destacada y que sirve para igualar a un mito del beticismo como Serra Ferrer, que también sumó 35 victorias en 103 partidos donde el cántabro mejora al mallorquín pero eso sí, sin olvidar que en el Real Betis, Serra siempre es Serra, y su figura se agranda con el recuerdo de aquella final de Copa ante Osasuna. Lo que no era complicado era superar la cifra de Víctor Fernández, aquel técnico que tan bien se vendía en la prensa y que tan pocos resultados sumó con el Betis pese a la buena plantilla con la que contaba. Porque pese a que una parte del beticismo sigue criticando a destajo al técnico verdiblanco, lo cierto es que sus números ahí están y que este Real Betis, pese al duro revés de caer en la UEFA Europa League ante el modesto Rennes cuando mejor lo tenía, está muy vivo en la Liga, cerca de los puestos Champions y a uno de la UEFA y de su gran rival, el Sevilla FC.
Pero pese a todo, el aficionado vive de presente y ese presente hace que sus detractores muestren sin malestar, como lo hicieron tras el partido ante el Rennes que trajo la eliminación de la UEFA Europa League y como lo volvieron a hacer el pasado domingo tras verse superado por el Getafe desaprovechando una ocasión inmejorable para entrar en los puestos de la Champions League. Esto no ha hecho más que calentar los ánimos de una parroquia verdiblanca que no está con su técnico, pero no ahora sino desde hace un tiempo porque no comparten la filosofía de un Quique Setién que muere con sus ideas, y que no está dispuesto al cambio pese a que la grada se lo pida una y otra vez; algo que ha llevado a un divorcio de una gran parte de la afición y el entrenador bético. Pese a todo se trata de un proyecto a largo plazo, así lo anunciaron en su día, y habrá que esperar a ver lo que ocurra de aquí al término de la temporada para saber qué será del futuro del técnico y del Real Betis. Si logra repetir clasificación europea, su continuidad estaría prácticamente asegurada, pero si no se llega a Europa el paso de la grada podría pesar más que las intenciones de los consejeros y presidente. La irregularidad del equipo puede pasar factura, especialmente porque tras caer en las semifinales de la Copa del Rey, y con todo a su favor en la Europa League, tan sólo le queda centrarse en la Liga donde sólo vale algo tan preciado como Europa. Texto: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker Foto: JOSÉ EMILIO GÓMEZ @JoseEmilioGomez
