El Real Betis Balompié tuvo el pasado domingo una histórica celebración del título de Copa del Rey, en su estadio, y por todas las calles de Sevilla, donde se dejó incluso alguna buena noticia más a parte de la consecución del título.
La Copa del Rey 2022 ya posa en las vitrinas del Real Betis Balompié, pero el pasado domingo el club verdiblanco montó una auténtica fiesta en el Benito Villamarín dirigida por el gran Manu Sánchez, que fue el colofón final a un fin de semana de infarto y emociones, y a un domingo de locura, recorriendo las calles de Sevilla. Unas calles que estaban completamente repletas de aficionados verdiblancos y que dejaron imágenes y momentos para la historia.
La visita al Ayto. de Sevilla, Plaza Nueva, el largo paseo por la Avda. de la Palmera… fueron los puntos de mayor concentración de béticos que gritaban emocionados a un autobús repleto de jugadores que jaleaban con su afición la consecución de un nuevo título. Pero la verdadera fiesta comenzó con la llegada del equipo al Benito Villamarín, con más de 40.000 gargantas alentando al equipo, gritando el himno y emocionándose.
Todo comenzó con una breve presentación de los jugadores, que uno a uno iban pasando por un pasillo de fuegos hasta llegar al centro del campo. Algunos dando más espectáculo, otros más comedidos, al final, todos se subieron al escenario para acabar dirigidos por un Manu Sánchez, que totalmente ronco y sin voz, tomaba la batuta. Entre toma y toma de palabra, llegó el momento clave: Joaquín Sánchez, el capitán, anunciaba que se quedaría un año más en el equipo. El estadio estallaba en vítores.
A partir de aquí, con cánticos de continuidad hacia un Guido Rodríguez emocionado, con un Pellegrini que apostaba por seguir luchando y tener la mente puesta en el Getafe, y con un espectáculo de fuegos artificiales seguido del himno, acababa esta fiesta que quedará para la memoria y el recuerdo de todos los béticos.
Texto: MANU COLCHÓN @MANU_COLCHON
Foto: Real Betis
