El Sevilla FC se enfrenta este sábado a un Athletic Club que está dejando muchas dudas e irregularidad en esta temporada. Marcelino no termina de implantar un sello que convierta a los leones en un equipo serio y ganador. Tras ocho partidos consecutivos sin conocer la victoria, los vascos se encuentran novenos con 21 puntos.
Marcelino llegó a San Mamés para reconducir a un equipo al que le faltaba alma. Ante esta situación, implantó el 4-4-2 y su seña de identidad de jugar a las transiciones. Sus jugadores lo asimilaron rápido y pareció desde primera hora ser un traje que le iba a su medida, pero el paso de los meses no parece dejar una evolución en esa identidad. El Athletic sigue siendo un equipo plano y previsible, con poco gol y con faltas de concentración que le suelen costar partidos.
Eso sí, tiene jugadores de garantías como el internacional Unai Simón bajo palos. Parece haber dejado atrás su irregularidad y ya empieza a ser decisivo en cada encuentro. La zaga sigue siendo la de la temporada pasada, al menos en la pareja de centrales, Yerai e Íñigo Martínez son titularísimos. En los laterales Lekue y De Marcos están siendo más utilizados por Marcelino. En el centro del campo Dani García es un fijo al que acompaña o bien Vencedor o bien Unai López y en las bandas los elegidos suelen ser Berenguer y Muniaín, el jugador más peligroso de la plantilla vasca. La pareja de delanteros que suele ser habitual es la de Raúl García y Williams, aunque sus cifras goleadoras son muy bajas.
Claves
- El balón parado y los centros laterales está muy trabajado con Marcelino, al igual que los disparos desde fuera del área, donde el Athletic tiene gente con buen golpeo de balón.
- Ojo a las transiciones del conjunto rojiblanco. Tendrá que estar atento el equipo sevillista a cada acción de ataque vasca, pues no son ataques constantes pero cuando consiguen correr son muy dañinos.
- El Sevilla tiene bajas importantes y mucho jugador mermado. Además, llega con la moral por los suelos. Levantar el aspecto psicológico debe ser la primera tarea de Lopetegui, que sabe que lo tiene todo en contra en este partido.
