El central del Sevilla FC, que se ha ganado un puesto de titular indiscutible en el once titular, no le molesta la presión y reconoce que sigue aprendiendo cada día: «Porque esté jugando ahora no me tengo que sentir más presionado. Desde el primer día trabajo igual y sigo aprendiendo».
Botía es uno de los nuevos jugadores que han aterrizado esta temporada al Sevilla FC. Joven jugador con una gran personalidad que se ha hecho con la titularidad en el equipo de Michel.
El central, en una entrevista a SFC-Periódico, repasó la actualidad del equipo de Nervión. Titular, pero sin presión:
«Yo sigo trabajando desde el primer día que llegué a Sevilla con la misma presión. No tengo porqué someterme a más. Hago las cosas que sé, las que voy aprendiendo cada día aquí entrenando, las que me van enseñando. Porque esté jugando ahora no me tengo que sentir más presionado. Desde el primer día trabajo igual y sigo aprendiendo». Se ha hecho con el puesto en una defensa que ya todos se saben de memoria: Cicinho, Botía, Spahic y Fernando Navarro:
«Hasta ahora el entrenador ha decidido que juguemos nosotros, pero la competición y competitividad que tenemos dentro del equipo es grande y cada día luchamos y trabajamos para ponerle las cosas difíciles al entrenador. Está claro que el resto de compañeros, incluidos los que pueden jugar en mi posición, están trabajando en eso para poder ganársela y estar también entre los once». Tiene buenas palabras para Cicinho, uno de los fichajes que más están convenciendo en este arranque de temporada: Ha recibido cinco cartulinas amarillas en seis partidos: Ni dudó cuando el Sevilla FC llamó a su puerta: La relación con los compañeros es buena:
«La verdad es que no lo conocía, no sabía cómo había jugado en Brasil y nos está demostrando que es un jugador que tiene mucha calidad, un lateral al que mucha gente le recuerda a Dani Alves, y que lo comparen con un lateral de los mejores del mundo quiere decir que su trabajo es bueno y todos estamos contentos con él».
«Sí, bueno, son lances del juego y así es el fútbol. El árbitro te las saca cuando ve que haces falta o intencionalidad, no queda otra. El año pasado me sacaron también quince o dieciséis tarjetas con el Sporting de Gijón y ahora ha coincidido que en los partidos que llevamos me hayan sacado cinco y ya está. De todos modos, no me considero un futbolista tarjetero».
«No, el Sevilla era una de las opciones más claras para mí porque es un club al que le gusta ganar, le gusta estar arriba y eso, al final, a los jugadores nos satisface. Siempre he sido una persona ambiciosa. Siempre me ha gustado trabajar, lo primero, y a partir de ahí, ganar más cosas. Y ahora he venido a un club ambicioso como es el Sevilla, al que le gusta ganar, como a mí, así que podemos hacer cosas grandes con la ayuda del equipo.
El día que llegué se disputaba el Trofeo Antonio Puerta y el sentimiento que se vive dentro del campo, club, afición… es impresionante. Eso me motivó más para estar aquí.
Ya sólo venir a jugar como visitante, que he venido, te pone los pelos de punta. Imagínate cuando ahora estás defendiendo estos colores delante de esta afición, animando como animan… Es algo bonito de vivir para cualquier jugador».
«Bien, nos llevamos bien. Al final, en el trabajo todos tenemos que llevarnos bien para remar en el mismo sentido. Eso es importante en un equipo, que todos remen en la misma dirección y ayudándonos. Con Spahic, en concreto, pues como uno más durante la semana, aunque sí que es verdad que antes de salir a jugar hablamos más, sabemos que vamos a jugar, comentas cosas de los delanteros rivales…, pero poco más».