El Sevilla FC volvió a decepcionar y a evidenciar que ya no es el equipo fiable de la primera vuelta. Cayó en el campo del colista tras adelantarse en el marcador y no supo matar un encuentro que tuvo en su mano. Se le escapan los puestos Champions.
CELTA: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Murillo, Néstor Araujo, Lucas Olaza; Fran Beltrán (Bradaric, m. 70), Rafinha, Yokuslu, Brais Méndez (Pione Sisto, m. 46); Aspas y Smolov (Santi Mina, m. 88). SEVILLA FC: Vaclik; Jesús Navas, Sergi Gómez, Diego Carlos, Escudero; Fernando, Jordán, Franco Vázquez (Nolito, m. 84); Suso (Banega, m. 65), Ocampos y En-Nesyri (De Jong, m. 73). GOLES: 0-1, m. 22: En-Nesyri. 1-1, m. 77: Aspas. 2-1, m. 90: Pione Sisto. ÁRBITRO: Santiago Jaime Latre (Comité Aragonés). Amonestó a Murillo, Diego Carlos, Hugo Mallo, Smolov INCIDENCIAS: Estadio Municipal de Balaídos NUMBER 1 DEL SEVILLA: En-Nesyri El Sevilla no levanta cabeza. La eliminación copera no ha hecho más que disipar las dudas en el juego de un equipo que va a pique. Incapaz de sobreponerse a equipos teóricamente inferiores y dejando escapar puntos imperdonables para su objetivo final. Hoy cayó presa de su falta de ambición, de la mala lectura por parte de Lopetegui del encuentro y la falta de competitividad por la que destacaba. El técnico vasco sorprendió de inicio dejando fuera a Banega, Reguilón y De Jong por una apuesta diferente a la que tiene acostumbrado a los suyos. El Sevilla salió a Balaídos a dominar, pero no lo consiguió. Tuvo más posesión y llegaba a zonas de remate, pero más por defectos defensivos gallegos que aciertos propios. Y el Celta le encontraba las costuras.
De hecho, la más clara antes de que los hispalenses abrieran el marcador sería de Iago Aspas tras una indecisión sevillista que se repetiría a lo largo del encuentro. Minutos más tarde llegaba el respiro para Lopetegui. En-Nesyri aprovechaba un regalo de Olaza para correr al espacio, encarar a Rubén y definir con una picada excelente. El marroquí se estrenaba por todo lo alto. El gol añadió precipitación al Celta y empezó a arriesgar más de lo debido. Lo pudo aprovechar el equipo sevillista al contragolpe para matar definitivamente el encuentro, pero Ocampos, que tendría un mano a mano, no lo iba a conseguir en la primera mitad. Tampoco en la segunda el Sevilla iba a matar el encuentro, algo que favorecía a un equipo local muy vivo. Fue entonces cuando Lopetegui decidió sustituir la sorpresa que estaba dando Suso por el control de Banega y lo cierto es que el Sevilla gestionó mejor el balón, pero le restó chispa en ataque y eso ante un Celta ya a la desesperada iba a ser determinante. También la entrada de De Jong por En-Nesyri, que estaba haciendo mucho daño, le quitaba toda mordiente ofensiva a los blanquirrojos, Iago Aspas iba a empatar el encuentro tras un buen pase de Rafinha y ahí se le iban a aparecer los fantasmas a Lopetegui. Su último cambio sería Nolito para intentar recuperar algo de chispa ofensiva, pero lo que se iba a encontrar era el segundo del Celta, obra de Pione Sisto. La reacción llegaba tarde en una nueva mala lectura del técnico vasco. La enésima que cuesta puntos. La derrota es muy amarga en el club nervionense, que vuelve a demostrar que los meses de enero y febrero son difíciles para su equipo. Lopetegui comienza a perder crédito y muchos de los jugadores que hace unos meses eran alabados ahora empiezan a ser cuestionados. La decepción de este Sevilla tan ilusionante empieza a ser latente. Necesita dar una vuelta de tuerca cuanto antes. Twitter: DAVID RUIZ @DavidRM19 Foto: Sevilla FC
