David Ruiz

Celta de Vigo 3 – 4 Sevilla FC – Candidato a lo utópico

Escrito por David Ruiz. Creado en Sevilla FC

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El Sevilla FC venció en un partido loco en Balaídos. Intercambio de golpes entre los gallegos y sevillanos que desembocó en un partido atractivo para el espectador, pero no para los aficionados, que sufrieron numerosos despistes y fallos defensivos. La primera parte del equipo hispalense fue horrible, se recompuso en la segunda y los cambios de Lopetegui sirvieron para certificar la victoria.

CELTA: Villar; Mallo, Aidoo, Fontán, Aarón Martín; Tapia; Denis Suárez, Brais, Nolito (Baeza, 86′); Iago Aspas, Santi Mina (Ferreyra, 27′) (Beltrán, 83′).

SEVILLA FC: Bono; Navas (Munir, 86′), Koundé, Diego Carlos, Acuña; Fernando, Jordán (Óliver, 63′); Rakitic (Gudelj, 86′), Suso (Papu Gómez, 67′), Ocampos; En-Nesyri (De Jong, 63′)

GOLES: 0-1 M.8 Koundé. 1-1 M.20 Aspas (pti.). 2-1 M.24 Aspas. 2-2 M.35 Fernando. 3-2 M.43 Brais. 3-3 M.60 Rakitic. 3-4 M.76 Papu Gómez.

ÁRBITRO: Hernández Hernández (canario). Mostró tarjeta amarilla a Aspas (10′), Mallo (50′), Brais (74′) / Koundé (19′), Diego Carlos (57′).

NÚMERO 1 DEL SEVILLA FC: Papu

Se puede decir ya: el Sevilla es candidato a la liga. Seguramente no la consiga, pues tiene por delante a los tres mastodontes, pero ahí está. Tiene la papeleta comprada y a falta de ocho jornadas, quiere seguir soñando. Ganar la liga es a día de hoy una utopía, pero los que lo están haciendo posible siguen ganando y ganando a pesar de completar partidos tan locos como el de esta noche.

Porque locura es la palabra que puede definir el partido entre el Celta y el Sevilla. Dos equipos que apenas se preocuparon por defender, que buscaron la presión alta y que, más por demérito del rival que mérito propio, consiguieron un buen saco de goles para ambos bandos. El primero en anotar sería Koundé en un buen cabezazo tras un córner, pero no iba a durar demasiado la alegría hispalense.

Porque el Celta no se amedrentó a pesar de ir por debajo. Siguió su plan y se aprovechó de un Sevilla errático en el pase y muy dubitativo en salida de balón. Aspas empató tras un penalti claro de Koundé y a los dos minutos el de Moaña haría el segundo en otro despropósito defensivo sevillista. Pero los de Coudet, que son reconocibles tanto en lo bueno como en lo malo, también iban a conceder lo suyo.

Fernando conseguiría empatar con un disparo lejano que rebotaba en un defensa gallego y mandaba las tablas de nuevo al marcador. Apenas había respiro. Los errores en ambos equipos eran continuos y en otro sevillista, esta vez de Rakitic, llegaría una excelente transición celtiña que Brais Méndez ejecutaba a la perfección. Tras adelantarse en el marcador y luego empatar, el Sevilla se iba al descanso perdiendo.

Lopetegui varió el sistema para ajustar más las transiciones en el segundo periodo pero el contexto de juego era muy similar al de la primera parte. Para suerte sevillista, Rakitic se iba a encontrar un balón en el área tras un rechace e iba a hacer el empate antes del minuto 60. Quedaba tiempo para lograr los tres puntos y Lopetegui se pondría manos a la obra. De Jong, Óliver Torres y Papu Gómez, al campo.

Y los cambios le dieron exactamente lo que requería. El holandés aguantó los balones y permitió salida tras desplazamientos largos, el extremeño le dio sentido y trabajo a la medular, y el argentino sacó la batuta para hacer prácticamente lo que quiso sobre balaídos. De sus botas nacería el cuarto tanto, tras una buena presión que le permitió encarar al portero y batirle por alto. 

Ahora el Sevilla, con 61 puntos, tiene la cuarta plaza bajo el brazo. La semana que viene visita Anoeta con la posibilidad de certificar casi matemáticamente un nuevo año más jugando la Champions, pero en el aire sobrevuela una pregunta ¿Debe mirar hacia arriba el equipo sevillista? Con el objetivo en el bolsillo, pelear lo que tenga por delante es obligatorio. Ya veremos lo que le depara, pero soñar es gratis y en este Sevilla los sueños se suelen cumplir.

Por : David Ruiz

Fotos : SEVILLA FC