Duro golpe, el colista gana en Nervión

Escrito por Nacho Mateos. Creado en Sevilla FC

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Duro golpe, pero cruda realidad. El Granada llegó al Ramón Sánchez Pizjuán como colista y sin haber marcado ni un gol fuera de Los Cármenes, pero le ganó a un Sevilla que volvió a mostrar sus tremendas lagunas y su incapacidad para controlar un partido que se puso de cara en el primer minuto de juego.


Sevilla FC: JaviVaras; Cáceres, Escudé, Spahic, Fernando Navarro; Jesús Navas, Medel, Rakitic,  Trochowski (Luis Alberto, m. 82); Kanouté (Armenteros, m. 45) y Manu del Moral.
Granada CF: Roberto; Nyom, Fran Rico, Mainz, Siqueira; Íñigo López, Abel Gómez (Moisés, m. 90), Mikel Rico, Mollo (Jara, m. 61); Uche (Ighalo, m. 77) y Geijo.
Goles: 1-0, m. 1, Manu del Moral; 1-1, m. 78, Geijo; 1-2, m. 89, Mikel Rico.
Árbitro: Mateu Lahoz (C. Valenciano). Bien y sin influir en el marcador. Amonestó a Medel, por el Sevilla; y a Siqueira, por el Granada.
Incidencias: Partido correspondiente a la 11ª Jornada de la Liga BBVA. Terreno de juego en perfectas condiciones para la práctica del fútbol. Unos 38.000 espectadores en el Ramón Sánchez Pizjuán en noche muy agradable.
El Number 1 del partido fue Gary Medel.

Jarro de agua fría para el Sevilla FC tras perder (1-2) en Nervión ante el colista de la tabla, un equipo muy endeblito que tendrá problemas para mantener la categoría, pero que sin embargo le hizo cinco claras ocasiones de gol a los de Marcelino.

Las casualidades no existen, ante el Racing se salvó un punto sobre la campana y en esta ocasión un nuevo colista se lleva la victoria del Ramón Sánchez Pizjuán dejando al descubierto la realidad en la que se mueve un Sevilla FC que aparece y desaparece de un partido como Pedro por su casa. Ni siquiera el ponerse por delante en el primer minuto de partido, le sirve a los de Marcelino para hacerse con el control de un partido que jamás se debió de escapar.
Hubo mala suerte, faltó puntería y el portero Roberto fue el mejor del partido pero… al igual que sucedió con Javi Varas en otros tantos partidos, el portero también juega.

Como decíamos el partido arrancó de la mejor forma para el Sevilla FC. Aún no se había cumplido el primer minuto cuando Manu del Moral consiguió el primer tanto aprovechando un rechace de Roberto tras disparo de Martín Cáceres. Parecía que se vería un partido tranquilo esta vez en Nervión, el Sevilla jugó diez minutos a buen nivel y el Granada no existía.

Manu del Moral tuvo el 2-0 en sus botas, pero su disparo al palo corto fue desviado a córner por Roberto. A renglón seguido los de Marcelino entraron en sus bajones de juego, cedió terreno, cesó su presión y claro, el Granada (un equipo muy, muy normalito que a buen seguro lo pasará mal para mantener la categoría) se hizo con el balón y con las riendas del partido.
Primero Abel Gómez obligó a lucirse a Javi Varas en un saque de falta directo, y posteriormente Martín Cáceres a punto estuvo de marcar en propia puerta.


Rakitic, que se pasearía posteriormente en la segunda mitad hasta el punto de reventar a su compañero Gary Medel, no tenía la pelota. Kanouté no es ni mucho menos el Kanouté de hace unos años, y Jesús Navas estuvo mejor que en partidos anteriores, pero muy lejos aún de la mejor versión del Navas que se recuerda en Nervión.
Sólo un disparo desde fuera del área por parte de Medel en los últimos minutos de la primera parte, fue el bagaje ofensivo de los de Marcelino antes de llegar al descanso.

La segunda parte comenzó con Kanouté en los vestuarios con unas molestia y de nuevo problemas para una mermada delantera, es lo que tiene el jugar con fuego en verano.
El Sevilla en estos primero minutos volvió a dominar el partido y dispuso de claras ocasiones de gol por parte de Jesús Navas con un remate de cabeza que se marchó desviado. A renglón seguido Manu del Moral, otra vez Navas, y Trochowski tuvieron una consecutiva para subir el 2-0 en el marcador pero la pelota no entró de verdadero milagro.

Pero el Granada también tuvo una clarísima en la que Uche falló debajo de los palos de Javi Varas y con toda la portería a su favor mandó la pelota por encima del travesaño.
El partido, al igual que el del Racing, era de ida y vuelta al ser incapaz el Sevilla de cerrarlo y/o controlarlo. Y ante esto pasó lo que podía pasar, Ighalo pisó el área para hacer con los defensores sevillista lo que le dio la gana y chutó al larguero, Geijo aprovechó el rechace y consiguió el empate.
Fue entonces cuando Marcelino movió un banquillo que debió mover mucho antes cuando Rakitic ni las veía por el centro del campo y tenía a su compañero Medel con la lengua fuera. Precisamente Luís Alberto fue quien dispuso de una magnífica oportunidad para poner al Sevilla por delante, pero el que lo consiguió a un minuto para el final fue el Granada por mediación de Mikel Rico, que aprovechó una dejada de Ighalo para batir a Javi Varas y llevarse los tres puntos del Ramón Sánchez Pizjuán.

Y el terror de la noche de Halloween se apoderó de Nervión, porque el Granada no sólo se llevó los puntos, también se llevó parte del crédito que hasta ahora tenía tanto Marcelino como los suyos en el comienzo liguero, que no de la temporada. En casa ante rivales que venían como colistas, se fueron cinco de los seis puntos en juego, y así es imposible el aspirar a la tercera plaza de la Liga.
Adiós a la media inglesa, adiós a la imbatibilidad… y adiós a una permisibilidad que tenía un equipo que agosto ya dio un primer palo que la grada le perdonó.
Está jugando con fuego el Sevilla, y es una pena tras ver como están Villarreal, Atlético y compañía.

Texto:: @NachoMateos
Fotos: @perezventana