El Sevilla FC sacó un punto en el Camp Nou en otro partido serio de los de Lopetegui. De Jong abrió pronto la lata para los hispalenses, pero Coutinho empató en la jugada inmediata después. No sufrió salvo en los minutos finales y demostró una solidez inusitada que el Barça no pudo percutir.
FC BARCELONA: Neto, Sergi Roberto, Piqué, Araujo, Jordi Alba, (Dest, 65′), Busquets, De Jong, Griezmann (Pedri, 60′), Coutinho (Pjanic, 65′) Ansu Fati (Trincao, 60′) y Messi SEVILLA FC: Bono, Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Acuña, Fernando, Rakitic (Gudelj, 66′), Jordán (Oliver Torres, 85′), Suso (Munir, 60′), Ocampos (En-Nesyiri, 60′) y De Jong (Carlos Fernández, 85′) GOLES: 0-1, min. 7: Luk de Jong, 1-1, min. 9: Coutinho Árbitro: Gil Manzano (comité extremeño). Sacó amarilla a Pjanic (66′). Incidencias: Camp Nou El Number 1 del partido: Koundé Que el Sevilla es de los mejores equipos de esta liga es una realidad, pero le faltaba demostrarlo en una prueba de fuego como la de hoy. Y lo hizo. No le dio para vencer en el Camp Nou, pero no le faltó demasiado. 18 años sin vencer en el estadio culé y 11 derrotas consecutivas le dan aún más valor al punto cosechado por los de Lopetegui. Un punto trabajado e incluso con un sabor algo amargo. Amargo porque el Sevilla fue superior al Barça en muchos tramos del partido. También sufrió, especialmente en los minutos finales, pero tuvo el balón cuando tocaba y presionó bien arriba para ahogar una salida de balón culé que si no es de las mejores del mundo, se le acerca. Le faltó fuerzas en los minutos finales, donde el físico tras dos semanas vertiginosas se notaba, pero aguantó. La sonrisa de los sevillistas se iba a ver desde bien temprano, pero duraría poco. Jordán y Suso se inventaban un córner jugado en corto que sorprendía a la zaga culé. El centro generó un rechace en el área que el holandés no desperdició. Potente disparo que sobrepasó por arriba a Neto. Hasta entonces el Sevilla ya mostraba personalidad, como hacía años que no salía al Camp Nou.
Pero sería una alegría efímera, pues Coutinho, tras un mal despeje de Navas, empataría al momento. Poco pudo hacer Navas en esa acción porque venía de un centro exquisito de Messi que dejaba solo a Jordi Alba si el palaciego no llega a intervenir. Para desgracia hispalense, esa decisión desvió el balón lo justo para que también sorprendiera a Bono y que el brasileño solo tuviera que empujarla a gol. Pero no se descompuso el Sevilla. Siguió firme en su 4-3-3 que se convertía en 4-4-2 cuando tocaba replegar, con Rakitic descolgado para aprovechar sus llegadas aunque un tanto desconectado del juego. Participó mucho Suso, consiguiendo que su equipo acumulara buenos ataques y fue de lo más destacado en ataque. En defensa, Fernando y Koundé volvieron a dar un clínic. En la segunda mitad el Barça acumuló más balón aunque no conseguía la amplitud necesaria para encontrar profundidad. Era el Sevilla el que lo estaba impidiendo. Koeman movió el banquillo y tiró de los nuevos: Pedri, Trinçao y Dest por un Jordi Alba que se lesionó, pero no inquietó a la férrea zaga hispalense. Lopetegui también movió el banquillo. En Nesyri, héroe ante el Levante, jugaría de extremo para buscar contragolpes sustituyendo a Ocampos y Munir haría lo propio con Suso. Minutos más tarde. Gudelj sustituyó a Rakitic en un claro mensaje defensivo: había que evitar cualquier sorpresa. También entrarían Óliver Torres y Carlos Fernández, que cumplieron su rol para aguantar balones y dar algo de aire en las salidas sevillistas. Un punto que sabe a oro y que demuestra que el Sevilla es de los mejores equipos del mundo a nivel defensivo. Lopetegui ha construido una roca que hoy desactivó al Barça y que hizo que su afición pensara más en lograr la gesta que en aguantar el empate. Por primera vez en mucho tiempo, el Sevilla sale del Camp Nou con la cabeza alta y puntos en el bolsillo. Comienzo más que sublime. Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm Foto: Sevilla FC
