El Sevilla FC cayó en Granada en un encuentro donde no podía fallar. Ante un equipo necesitado y con el entrenador cuestionado, el equipo de Lopetegui no supo imponer su ley. Rochina marcó el único tanto del partido tras un buen golpeo al que Bono tarda en reaccionar. Jugadores desquiciados y expulsión al final del encuentro para Diego Carlos. Día para olvidar.
GRANADA CF: Maximiano; Quini, Víctor Díaz (Germán, 76′), Abram, Neva; Milla (Monchu, 86′), Gonalons (Isma Ruiz, 86′), Montoro (Puertas, 46′); Rochina, Luis Suárez y Soro (Escudero, 64′). SEVILLA FC: Bono; Montiel (Navas, 46′), Koundé, Diego Carlos, Acuña; Jordán (Papu Gómez, 46′), Fernando, Rakitic; Lamela (Óscar, 64′), Rafa Mir y Suso (Munir, 46′). GOLES: 1-0 M 25 Rochina ÁRBITRO: Arberola Rojas (castellano-manchego). T.A.: Gonalons (28′), Quini (75′), Luis Suárez (91′) / Diego Carlos (73′ y 91′), Acuña (75′). INCIDENCIAS: Nuevo Los Cármenes ante 30.000 espectadores NUMBER 1 DEL SEVILLA: Fernando Desastre mayúsculo del Sevilla en el Nuevo Los Cármenes. Los de Lopetegui, que estaban obligados a ganar, desaprovecharon una oportunidad única. El Granada llegaba con tan solo tres puntos, sin ninguna victoria y con muchas dudas en su juego, pero hoy consiguió sobrepasar a un equipo hispalense muy gris. No salió a por el partido desde el minuto uno y lo iba a pagar caro. Porque este Sevilla parece tener el mal endémico de jugar a que pasen pocas cosas y los rivales empiezan a tomarle la medida. Presiones altas y velocidad en transición son las armas que desactivan al equipo de Lopetegui partido tras partido sin que este sea capaz de proponer algo diferente. Toca teclas Lopetegui, pero pocas y ninguna le está funcionando. El Granada se adelantó tras un error de Diego Carlos y la reacción sería nula.
En la segunda mitad la reacción fue notoria, pero efímera. Cinco minutos le duró al Sevilla mantener hundido a su rival. El Granada se fue quitando ese dominio hispalense, al que tampoco se le ayudó desde el banquillo. Lopetegui metió toda la artillería disponible, pero no iba a ser el día. Munir fallaría una imperdonable y Koundé desviaría cerca del poste un remate de cabeza que se cantó gol. Serían las dos únicas opciones reales de gol, pues el dominio blanquirrojo fue ficticio. El Granada se limitó a cerrar espacios, defender por acumulación y salir a la contra. Es cierto que apenas inquietó a Bono y que nunca estuvo cerca la sentencia, pero a este Sevilla se le pide mucho más. Lo intentó sin éxito con centros laterales e incluso se pudo ver alguna que otra bronca tras la falta de comunicación entre los jugadores. Una derrota dura que arroja más dudas a este Sevilla. Un Sevilla con más puntos que juego y que tuvo que caer el día menos pensado para sacar a la luz que no está bien. Demasiados jugadores irregulares y una dirección de partido que no está funcionando. Tocará hacer examen de conciencia en este parón por selecciones. De tanto jugar con fuego, se quemó. Twitter: DAVID RUIZ @DavidRM19 Foto: SEVILLA FC
