El Sevilla FC logró un empate con sabor agridulce en el estadio de la Juventus. Tras dominar durante la primera mitad y saber sufrir en la segunda, un gol de Gatti en el descuento evitaba la victoria hispalense. Un empate que sabrá a mejor con el paso de los días hasta el jueves, donde ambos equipos se volverá a ver las caras pero ante 45.000 almas nervionenses. Ocampos se marchó lesionado y En Nesyri volvió a ver puerta.
JUVENTUS: Szcesny; Danilo, Bonucci, Alex Sandro, Cuadrado, Kostic (Iling Junior, min. 46), Miretti (Chiesa, min. 46), Locatelli, Rabiot, Di María y Vlahovic. SEVILLA FC: Dmitrovic, Jesús Navas, Badé, Gudelj, Acuña, Fernando, Rakitic, Ocampos (Montiel, min. 34), Óliver Torres (Papu Gómez, min. 74), Bryan Gil (Lamela, min. 82) y En-Nesyri. GOLES: 0-1, minuto 26: En-Nesyri; 1-1, minuto 90+7: Gatti. Árbitro: Daniel Siebert, de la federación alemana. Amarillas para Rabiot, Locatelli, Chiesa, Rakitic, Bryan Gil, Badé y Lamela. Incidencias: Juventus Stadium de Turín ante 40.000 espectadores. El Number 1 del partido: Rakitic La victoria habría sido un premio justo para el Sevilla, por lo que ese empate de la Juventus al final sabe muy amargo. Y es que la exigencia de este club le hace no estar satisfecho, pero eso solo hoy. A partir de mañana el optimismo debe apoderarse de una parroquia sevillista que puede estar bien orgullosa de los suyos y confiada en llegar a una nueva final. Porque la Juve logró un empate en un partido que tenía perdido, pero es el Sevilla quien sale reforzado. Y lo hace principalmente porque demostró ser superior a toda una Juve. En la primera mitad fue el equipo de Mendilibar el que compitió de verdad y el que desactivó a su rival. Los italianos hicieron daño por banda izquierda, donde encontraban profundidad, pero desaparecieron a raíz del gol de En Nesyri: una contra de manual que Ocampos conduce y el marroquí finaliza. Un golpe de equipo campeón.
Allegri tuvo que cambiar de jugadores y de sistema al inicio de la segunda mitad. Tal era la superioridad hispalense que lo peor para los sevillistas era el resultado, que fue demasiado corto. Ya en el segundo periodo y con los cambios de los italianos las tornas fueron diferentes. Un Sevilla mucho más replegado, con menos salida y control que tuvo que sufrir. La Juve apretó, si bien es cierto que sin ocasiones claras, pero dejando claro el peso del escudo. Se defendió con uñas y dientes el Sevilla, mostrando una actuación coral sobresaliente en la que resaltaron hombres como Fernando, Acuña o Rakitic. Este último mostró el empaque de jugador estrella que se le presupone que es. Se echó el equipo a la espalda junto a un Fernando que es el apagafuegos oficial de este equipo. La Juve quería, pero no podía. Más por empuje que por fútbol, pero siempre se daba contra un muro. Sin embargo, el peso de la Juve y su escudo va más allá de lo futbolístico. El colegiado vio necesario sobrepasar los seis minutos de descuento que dio para darle una última oportunidad al conjunto italiano y estos no la desperdiciaron. Gatti consiguió el empate de cabeza tras una prolongación de Pogba. Un gol que deja viva a la todapoderosa Juve, que denota que estos equipos siempre tienen una última palabra, pero que llama a la conjura en Nervión. El jueves el Sánchez Pizjuán decidirá. Es el momento de demostrar que ningún equipo ni escudo pesa más que ser hexacampeón de Europa League. Ya sabe que futbolísticamente puede ser superior a la Juve, le toca ahora reflejarlo con el apoyo de 45.000 almas. Una noche, la noche, más esperada de la temporada. La noche que puede meter al Sevilla en una nueva final. Quien aún no ha dicho su última palabra es el Sevilla FC. Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm Fotos: Sevilla FC
