El Sevilla FC recibe al Alavés tras la debacle en Copa del Rey. La autocrítica en el club, plantilla y afición ha sido dura tras caer en octavos ante el Mirandés, pero toca levantar cabeza y hacerlo volviendo a ganar en Liga. Lopetegui sabe que no podrá contar con Diego Carlos por sanción. Puede tener minutos el recién llegado Suso.
Vuelve el Sevilla al Ramón Sánchez Pizjuán y lo hará ante un ambiente inicial hostil. Porque así es la afición sevillista. Esa exigencia bien entendida y merecida es la que ha hecho crecer al club hispalense, que sabe que tendrá que pasar factura por la debacle copera en Miranda del Ebro. Todos en el club han hecho autocrítica, el palo ha sido duro, pero la temporada sigue. Y sigue principalmente porque el objetivo Champions lo sigue teniendo en su mano. En Copa se encontró a un rival a priori inferior que lo superó en todo y en base a ese análisis debe aprender para no caer en más piedras que pongan en duda el proyecto hispalense. Por eso esta tarde es más importante que nunca ganar. El Sevilla necesita una cura rápida, y no hay mejor cura que la victoria.
El Alavés de Garitano llega consciente de que puede sacar rédito de esta circunstancia hispalense e intentará dinamitar cualquier opción del equipo de Lopetegui para llevar la incomodidad al césped y a la grada. Pero el técnico vasco sabe a lo que se encuentra. Tiene que demostrar haber aprendido algo del pasado jueves, por lo que este partido debe plantearlo bajo ese contexto. Con la baja importante de Diego Carlos, el Sevilla deberá seguir demostrando solidez atrás. Vuelve Fernando al equipo, que a día de hoy es insustituible, y también un Ocampos que nunca debe salir del once titular. De Jong fue de los pocos que se salvó en Copa, por lo que será el delantero elegido. También habrá minutos para el recién llegado Suso. Los tres puntos son innegociables. Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm Foto: QUICO PÉREZ VENTANA @perezventana
