El trabajo de Del Nido al frente del Sevilla no lo puede negar nadie, al menos en sus primeros siete años de mandato. Algo tan evidente como que Juande Ramos ha sido el mejor entrenador de la historia del Sevilla FC. Por eso no se entiende que para defender a Marcelino ataque al manchego.
La verdad, tenía a José María del Nido como una persona más inteligente. Sus últimos patinazos me han desconcertado. Su trabajo como máximo mandatario sevillista es impresionante, y no sólo difícil de superar, sino imposible de igualar. Demasiados títulos, demasiados fichajes acertados, demasiadas buenas decisiones, innovaciones en un mundo del fútbol donde estaba todo prácticamente hecho. Eso es innegable, tanto como que todo eso ha sido gracias también a un señor de La Mancha de cuyo nombre sí me quiero acordar: Juande Ramos. El manchego fue, es y será por muchísimo tiempo el mejor entrenador de la historia del Sevilla Fútbol Cub, sí o sí, como diría el señor Del Nido. Por lo menos hasta que no venga otro que lo haga igual de bien que él, y dudo que eso ocurra. Su trabajo, sus títulos, y su profesionalidad están ahí. Y nadie lo podrá empañar por mucho que quieran desviar la atención con manifestaciones fuera de lugar e inapropiadas intentando manchar el nombre de un profesional para tapar los errores cometidos la pasada temporada y la actual y que han provocado entre otras cosas que el Sevilla se quedara fuera de la Champions tras la previa, sin la fase de grupos en la Europa League… El objetivo es admirable, defender a su actual entrenador, pero el medio no es el más adecuado, de ahí que me sorprenda suponiendo la inteligencia de Del Nido. Sí, es cierto que el presidente, como él mismo suele decir a sus más allegados, «dice siempre lo mejor para el Sevilla en cada momento». La verdad, no entiendo que manchar el nombre de los que hicieron grande a este club junto a él sea la mejor de las formas. Que el Sevilla de Marcelino no es el de Juande está claro. Que el equipo del asturiano no juega como el del manchego más claro aún. Y que Del Nido le ‘perdona’ a Marcelino lo que no le permitió a Juande, Jiménez y Antonio Álvarez también. El discurso de hoy: «No veo posible jugar a este equipo como el de Juande. Quiero que Marcelino implante su estilo ya que es imposible jugar igual porque los jugadores son diferentes. Aquel tenía la capacidad de ganarle al Madrid y de perder en Tarragona y en Mallorca perdiendo la Liga». Nuevo dardo, y cuantos van ya de Del Nido a Juande Ramos. Parece que también se le olvidó recordar que el presidente de aquel Sevilla que dejó escapar la Liga en las dos últimas jornadas se llamaba José María del Nido, por lo que habrá que repartir en partes iguales los fracasos igual que los éxitos.
¿O las UEFA, la Copa del Rey y las Supercopas de Europa y España y las ganó usted y fue Juande el único que sumó fracasos? ¿O es que sólo vamos a estar para salir en la foto en lo más alto del autobús con más protagonismo incluso que el de los verdaderos protagonistas? Los futbolistas. Sin duda, a «el hombre más importante del mundo después del Papa», como se definió del Nido en su día en una entrevista para el diario Marca, la memoria le ha jugado una mala pasada. Frase tan desafortunada como ésta otra del propio mandatario nervionense. «Tiene la ilusión que no he visto en ningún entrenador del Sevilla». ¿Qué cara cree usted que se le habrá quedado por ejemplo a Joaquín Caparrós, el hombre que junto a Roberto Alés, Pepe Castro y Monchi puso los cimientos del Sevilla del todo a cien para convertirlo en un Sevilla grande? ¿Y Juande que fue el artífice del Sevilla moderno y ganador del que hoy disfrutamos? ¿Y Manolo Jiménez cuyo sueño era entrenar a su Sevilla? ¿Y qué decir de Antonio Álvarez, al que le pusieron en la calle con los mismos números de Marcelino? Humildad, gratitud… valores muy importantes en esta vida y que alguno parece haber perdido. Un cambio de ciclo obligado, por los errores cometidos estos dos últimos años, un cambio de actitud, un reparto desigual, como el de las televisiones, y demasiadas grietas en la cúpula. Consejeros que se marchan, equipaciones de Poly, que diga Linning… mucha clase B entre tanto clase A. Con lo importante que son esos pequeños detalles que tan grandes nos hacen… Mientras tanto Joaquín Caparrós, Juande Ramos, Manolo Jiménez y Antonio Álvarez callan. Y cuando hablan, como en el caso de Álvarez es para pedir calma. «Pido para Marcelino la paciencia que no hubo conmigo». Un ejemplo de señorío y buena memoria. A veces uno debe mirarse su ombligo ates de observar el del vecino y no olvidar que las malas compañías le pueden perjudicar en exceso. Y es que a mí señor Del Nido también me enseñaron que dos más dos… son cuatro, algo que usted a veces olvida ya que en junio de este mismo años manifestó que: «Mejorar a Juande es casi imposible. Mourinho no lo conseguiría. Cinco títulos en pocos meses los han conseguido en España Guardiola y Juande. Pero sí entiendo que Marcelino lo puede hacer muy bien con nosotros». ¿Suspendió usted cálculo? twitter: @tara11ara